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¿Quiénes eran los objetivos de Israel en el ataque en Qatar a Hamás que “mató cualquier esperanza” para los rehenes?
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Qatar ha asegurado que el ataque del martes de Israel contra la cúpula de Hamás en Doha acabó con cualquier esperanza para los rehenes. Ese día, en el lugar bombardeado se estaban reuniendo altos mandos y negociadores del movimiento islamista, quienes debían decidir la respuesta al último plan de Estados Unidos para la liberación de los 48 cautivos y una tregua en Gaza. Hasta el momento, no hay la certeza de que el ataque haya cumplido o no el objetivo de matar a los líderes de Hamás.
En una entrevista difundida por la cadena de noticias CNN, el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani, dijo sentirse “traicionado” por el ataque contra la soberanía de su país.
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“Pensábamos que estábamos tratando con gente civilizada... Así es como tratamos a los demás. Y la acción que (Benjamin Netanyahu) tomó… no puedo describirla, pero es una acción bárbara”, manifestó.
Al-Thani añadió que cree que el ataque de Israel en Doha “mató cualquier esperanza” para los rehenes que permanecen en Gaza.

“Me reuní con la familia de uno de los rehenes la mañana del ataque. Ellos cuentan con esta mediación (de alto el fuego), no tienen otra esperanza. Creo que lo que Netanyahu hizo simplemente mató cualquier esperanza para esos rehenes”, señaló.
El primer ministro calificó el ataque como “terrorismo de Estado”.
El pasado martes, Israel bombardeó un edificio vinculado a la delegación de Hamás que participa en las negociaciones de alto el fuego en Gaza. Los medios israelíes afirman que en la operación participaron 15 aviones de combate, que dispararon 10 municiones contra un solo objetivo.

Posteriormente, el ministerio del Interior de Qatar confirmó que seis personas murieron: cinco palestinos vinculados a Hamás y un agente de seguridad catarí.
Por su parte, Hamás confirmó que en el lugar estaban miembros de la delegación negociadora del grupo, pero agregó que estos sobrevivieron.
Según Hamás, las víctimas fueron: Humam al Hayya (Abu Yahya), hijo del negociador principal, Khalil al Hayya; Jihad Labad (Abu Bilal), director de la oficina de Al Hayya; Abdullah Abdul Wahid (Abu Jalil); Moamen Hassouna (Abu Omar); Ahmed al Mamluk (Abu Malik) y Badr Saad Mohammed al Humaidi, miembro de las fuerzas de seguridad internas de Qatar.
En este punto, cabe precisar que desde el 2012 Qatar alberga la oficina política de Hamás. Además, este país, junto con Egipto, juega un papel clave en las negociaciones indirectas entre los islamistas e Israel desde los atentados del 7 de octubre del 2023, cuando militantes de Hamás entraron en territorio israelí, mataron a más de 1.200 personas y tomaron 251 rehenes.
Ese mismo día, Israel declaró la guerra a Hamás e invadió Gaza. Netanyahu declaró que el objetivo era la eliminación total del grupo islamista. Casi dos años después, más de 64.000 palestinos han muerto, la mayoría civiles, y el enclave está casi en ruinas por los bombardeos israelíes.
En la entrevista con Al-Thani, CNN le preguntó sobre el paradero del principal negociador de Hamás, Khalil al Hayya, y este respóndió que “hasta ahora… no hay una declaración oficial”.
¿Qué se dice en Israel sobre el resultado del ataque? Un alto funcionario israelí le dijo al diario británico The Guardian el 10 de setiembre que el optimismo sobre el éxito del ataque estaba “disminuyendo”. Además, dos fuentes de defensa e inteligencia israelíes dijeron a los medios de su país que se sentían pesimistas sobre si los ataques mataron a “la mayoría o incluso a todos” los objetivos previstos.
¿Quiénes son los líderes de Hamás que Israel pretendió eliminar?
Khalil al Hayya

Khalil al Hayya nació en 1960 en Gaza. Ha sido diputado en el Consejo Legislativo Palestino desde el 2006.
Miembro destacado del Buró Político de Hamás, hasta antes de la guerra en Gaza era considerado el número dos del ala política, después de Ismail Haniyeh.
Pero tras el asesinato de Haniyeh y de Yahya Sinwar, el jefe político de Hamás en Gaza, Al Hayya se convirtió en una figura central en el liderazgo de Hamás.
Es visto como un pragmático dentro del movimiento islamista, y es el encargado de liderar negociaciones indirectas con Israel, incluido el alto el fuego en Gaza.
Al Hayya forma parte de un consejo de liderazgo de cinco miembros que ha dirigido Hamás desde que Sinwar fue asesinado por Israel el pasado mes de octubre en Gaza.
Su familia ha pagado un alto precio en la guerra en Gaza: varios de sus hijos y otros parientes han muerto en bombardeos israelíes.
Forma parte de Hamás desde su creación en 1987. A principios de la década de 1980, se unió a la Hermandad Musulmana, el movimiento islamista sunita del cual surgió Hamás, junto con Haniyeh y Sinwar.
Al Hayya es cercano a Irán, país que ha entregado apoyo económico y armas a Hamás.
Khaled Mashaal

Nacido en 1956 en Cisjordania, Khaled Mashaal es una de las figuras más reconocidas de Hamás.
Durante más de dos décadas fue la voz política del movimiento en el exterior, tras asumir en 1996 la jefatura del buró político en reemplazo de Musa Abu Marzuq.
Desde ese puesto, que ocupó hasta el 2017, Mashaal consolidó la expansión diplomática del grupo, tejiendo alianzas con gobiernos y actores del mundo árabe y musulmán.
Su nombre cobró proyección mundial en 1997, cuando sobrevivió a un intento de asesinato del Mossad en Amán, la capital de Jordania. Agentes israelíes lograron envenenarlo, pero la operación fracasó tras la presión del rey Hussein de Jordania, y del entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton, lo que obligó a Israel a entregar el antídoto. El episodio lo convirtió en un símbolo de resistencia frente a los servicios de inteligencia israelíes.
Exiliado desde niño, Mashaal ha residido en Kuwait, Siria y Qatar, países desde los cuales ha ejercido un rol clave en la proyección internacional de Hamás.
A él se le atribuye haber transformado al movimiento en un actor con conexiones más allá de Palestina, articulando apoyos políticos y financieros que le permitieron resistir sanciones y operaciones militares israelíes.
Según The Jerusalem Post, cuando el fundador de Hamás, el jeque Ahmed Yassin, fue asesinado por Israel en el 2004, Mashaal fue reconocido como el verdadero líder de la organización, bajo cuyo liderazgo ganó las elecciones palestinas del 2006.
Zaher Jabarin

Nacido en 1968 en la ciudad cisjordana de Salfit, Zaher Jabarin es una de las figuras más influyentes de Hamás, aunque mantiene un perfil mucho menos mediático que otros dirigentes del movimiento.
Su trayectoria comenzó en la resistencia armada: fue uno de los fundadores de las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam en Cisjordania, el ala militar de Hamás, lo que lo convirtió en un objetivo de Israel.
Detenido en los años 90, pasó 14 años en prisiones israelíes, hasta ser liberado en el 2011 como parte del histórico canje por el soldado israelí Gilad Shalit.
Desde entonces, lejos de replegarse, Jabarin consolidó su lugar en la cúpula de Hamás, aunque desde un rol menos visible: el de estratega financiero y diplomático.
Hoy es señalado de ser el principal responsable de las redes de financiación y apoyo exterior de Hamás, gestionando recursos y contactos en el Medio Oriente y más allá.
Para los analistas, Jabarin se ha convertido en el enlace clave del movimiento en Cisjordania y en la persona encargada de garantizar los fondos que sostienen tanto la estructura política como militar de la organización.
Las consecuencias del ataque

El analista internacional Francesco Tucci consideró que este inesperado ataque de Israel en Doha reduce drásticamente las esperanzas de liberar con vida a todos los rehenes en Gaza, pues el objetivo fue golpear directamente a la delegación de Hamás involucrada en las negociaciones.
“La operación en Doha refuerza la política israelí de eliminar ‘blancos de alto valor’, lo que entorpece cualquier vía de diálogo”, dijo Tucci a El Comercio.
En el plano diplomático internacional, el analista consideró que la actitud agresiva de Israel también amenaza con revertir los tímidos avances que se han producido en la normalización de relaciones de ese país con varias naciones árabes, a través de los Acuerdos de Abraham.
“Incluso había un acercamiento de Israel con Arabia Saudita que puede ahora terminar afectado”, remarcó Tucci.
Agregó que la acción en Doha contribuye a darle la razón a quienes acusan a Netanyahu de sabotear cualquier intento por frenar la guerra en Gaza.
“Negociar quiere decir encontrar un punto medio, un término medio en las posturas de dos actores políticos. Y hay que ceder, hacer concesiones. Pero si ataco a la delegación que negocia, claramente se va a dar una espiral de violencia difícil de contener. Por eso es que algunos consideran que este tipo de ataques, hechos de manera maliciosa, buscan sabotear las negociaciones”, dijo.
Tucci consideró que hay una estrategia formal de Israel, la que está presente en la mesa de negociaciones, y otra que persigue de manera agresiva a sus objetivos, eliminando físicamente a integrantes de Hamás que considera como una amenaza.
Sobre el objetivo principal de Netanyahu en la guerra, que es acabar con Hamás, Tucci sostuvo que es algo difícil de alcanzar.
“Desde hace casi dos años Israel está empleando a fondo el uso de la fuerza y no ha alcanzado ese objetivo. Las víctimas colaterales de esos ataques serán mañana los futuros integrantes de Hamás. Honestamente, creo que esta política no va a producir lo que quiere Netanyahu”, enfatizó.
“Además, en el mundo se está dañando duramente la imagen de Israel”, advirtió Tucci.










