Querido congresista Condori:
Veo que has rechazado la unión civil. Consideras que la homosexualidad es una inconducta que puede originarse en decepciones amorosas juveniles y, de refilón, incluiste en tu argumentación a prostitutas, ambiciosos, comunistas y judíos. Además, específicamente citaste pasajes de “Mi lucha”, de Hitler. Esto tal vez podría generar alguna objeción a la idoneidad de tus libros de cabecera, pero demuestra que te gusta la lectura. Por ello, me dirijo a ti en verso:
Revisé tus argumentos nuevamente,
Donde judíos, nazis y gays metiste,
Pues cuando los analicé inicialmente,
Ni jota entendí de lo que dijiste.
Tu teoría de la decepción amorosa,
No la escuché ni del mismo Führer,
Parece más bien una idea novedosa,
Que se le ocurrió a Rubén Condührer.
Aplica la cautela al leer “Mi lucha”,
No te olvides que existía la Gestapo,
Que por nuestra fina estampa perucha,
Podría habernos dejado como gusarapo.
Y aun cuando votes contra la unión civil,
Pensando: “Mi moralista imagen exploto”,
Los electores no olvidamos tu otro perfil:
Serás siempre el congresista robavoto.