Elvis Vergara de Ucayali, Ilich López de Junín, Darwin Espinoza de Áncash, Raúl Doroteo de Ica, Jorge Flores Ancachi de Puno y Juan Carlos Mori de Loreto, coinciden en un cuento con el que engañan a muchos. Dicen, a coro, que solo Karelim López los ha acusado y, como es una infamia inventada por ella, se corre de la interroguen y dejen al descubierto el infundio. Cuando, dos semanas atrás, vino la misión de alto nivel de la OEA, montaron un cartel en Pasos Perdidos que decía: “¡No hay pruebas!. 268 días M.P [Ministerio Público] no corrobora lo dicho por Karelim López”. Vergara, portavoz de la bancada, se entrevistó con la misión, repitiendo el cuento a su audiencia multilateral.
César Nakasaki, abogado de López, ha explicado que ella es colaboradora eficaz y no está obligada a encararlos; pero la narrativa se sigue contando en varios programas a donde Vergara, Ilich López y Espinoza, los más mediáticos, van a hablar, ahora, contra el gobierno de Pedro Castillo. Primero, en boca de Espinoza se había lanzado otro capítulo del cuento: que estaban siendo extorsionados para votar a favor de la vacancia. Ese capítulo acabó pronto pues, como acuerdo de bancada, algunos de ellos han suscrito la moción presentada por Edward Málaga.
Volvamos al eje del cuento. Es cierto que Karelim López dijo, en marzo pasado, que 6 congresistas de AP se habían coludido con el gobierno para ayudar a consorcios de obras viales a ganar licitaciones. Mencionó a las empresas chinas que eran parte de tales consorcios y a INIP Ingeniería Integración de Proyectos S.A.C., de los hermanos Alejandro y Roberto Aguilar Quispe, que serían sus enlaces con los chinos. La fiscalía no actúo contra ellos con la celeridad y la severidad que dispensó a otros involucrados en la gran trama. Los fiscales se concentraron en otras líneas de investigación que tocaban más de cerca a Pedro Castillo: la sub trama de Yenifer Paredes en Anguía, la del ‘gabinete en la sombra’, la del pacto de Juan Silva con Zamir Villaverde y los sobrinos del presidente.
Sin embargo, el 11 de octubre, cuando la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentó la megadenuncia constitucional contra Castillo, los mencionó como el ‘brazo congresal’ del presidente y los incluyó como investigados por el delito de pertenencia a una organización criminal. Ese mismo día, hubo un operativo sorpresa de fiscales y policías que allanaron sus casas y despachos congresales. El 6 de octubre el juez Juan Carlos Checkley había autorizado el pedido fiscal de allanamiento y en su resolución, que tengo en las manos, cita varias pruebas y diligencias fiscales. Meses antes, el 4 de junio del 2022, el Poder Judicial ya había aceptado el pedido de la fiscalía para dictarles 9 meses de impedimento de salida.
No solo Karelim
A los fiscales y al juez Checkley no le bastaron las declaraciones de Karelim López como dice el cuento; por supuesto que no. En la resolución del juez se citan visitas del grupo entero de los 6, a veces de uno o parte del grupo, a Pedro Castillo. Uns visita del grupo entero contó con la presencia del ex ministro de Trabajo, Juan Silva. También se consigna el reporte de dos llamadas telefónicas entre Vergara y Silva. El prófugo Silva, ahora lo sabemos bien, fue junto a Castillo –según hipótesis fiscal- quien decidía hasta dónde abrir el abanico de los que participarían en la trama de las licitaciones arregladas.
En otro pasaje, la resolución refiere la reunión de 14 de setiembre del 2021 en la que “acudieron ante Auner Vásquez Cabrera, quien se desempeñaba como asesor de Palacio de Gobierno, y habían solicitado puestos de trabajo en el Ministerio de Vivienda, llamando a Bruno Pachecho [entonces secretario del despacho presidencial] ‘ya que era quien se encargaba de hablar con los ministros’, pero este último no acepto el pedido, ‘porque ya tenían obras en el MTC’”.
Según este pasaje, un aspirante a colaborador eficaz que no necesariamente es Karelim López, acusa a los ‘Niños’ de no estar satisfechos con el trato en el MTC y pedir puestos en Vivienda, lo que habría molestado a Pacheco. Digamos, en defensa del cuento, que estamos en un campo de declaraciones que podrían seguir dando vueltas en torno a lo dicho por Karelim; pero veamos qué dice el colaborador 3, que no es ella, sobre Auner Vásquez, el ex jefe del equipo de asesores del despacho presidencial, que los nucleó por encargo del presidente: “[El presidente] les ordena a los ministros para que [los congresistas] accedan a todo, designando a Auner Vásquez para que maneje los tratos políticos, y que coordine con los ministros y viceministros para que acepten el apoyo de los congresistas aliados”.
Patricia Chirinos, congresista de Avanza País, ha hecho una acusación constitucional contra los ‘Niños’. Allí, recopila información judicial y periodística contra ellos. Respecto a Raúl Doroteo, hay un dato crucial. Li Quingyong, representante de la sucursal peruana de China Civil Engineering Construction CCEC visitó su despacho el 1 de enero del 2022 coincidiendo con Felipe Alexander Aguilar, ligado a INIP. La empresa de los hermanos Aguilar, en consorcio con CCEC, han ganado cuatro contratos con el MTC.
Doroteo destaca entre los ‘Niños’ pues es empresario constructor iqueño y ha realizado, antes de ser congresista, obras para distintos gobiernos subnacionales. Otro dato relevante, recogido en la acusación de Chirinos y revelado en un informe de la unidad de investigación de El Comercio es que el congresista contrató en su despacho a Carlos Quintanilla Martínez, hermano de Johan Quintanilla, empresario constructor que ha tenido obras durante la gestión del aún alcalde de San Martín de Porres, Julio Chávez Chiong. Detengámomos ahí para recapitular.
El cuento compartido
Varias fuentes de Acción Popular y de otros grupos, me han repetido en estos meses, que los ‘Niños’, siendo 6 de una bancada que empezó con 17 (hoy son 13), manejaron a la mayoría de sus pares con favores y extorsiones. Narré en una crónica pasada (“El destete de los Niños” del 21/10/2022), la sospecha de que el congresista Wilson Soto de Huancavelica era víctima de una extorsión, que casi se puso de manifiesto en una pelea pública que tuvo con Darwin Espinoza. Le escribí a Soto, más de una vez, pidiéndole que confirme o descarte mi sospecha. No me respondió. Hace poco lo oí en una entrevista, haciendo eco del cuento de que solo Karelim López echó a los ‘Niños’.
Aquí entra una sospecha mayor: que los ‘Niños’ han articulado redes de favores que involucran a militantes y dirigentes de Acción Popular, incluyendo a su secretario general Julio Chávez. Por poner un solo ejemplo, está el caso de la congresista de AP por Lambayeque, Marleny Portero. Según reveló “Cuarto Poder”, el psicólogo Johan Jaime Rodríguez, pareja de una de sus hijas, fue nombrado jefe de la oficina de atención al cliente del Ministerio de la Producción (Produce). Dos semanas antes, Portero se había reunido con el ministro del sector, Jorge Prado Palomino. Como hemos contada en otras crónicas, el Produce es la cuota de los ‘Niños’.
El gabinete Chávez ha cambiado a Prado Palomino por Eduardo Mora Asnarán en el Produce. Indagué, con fuentes palaciegas y de AP, si el cambio implicaba que los ‘Niños’ se quedaron sin cuota tras haber anunciado su apoyo a la vacancia. De ambos lados me dijeron que no. Que se asumía que Mora estaba ‘en la misma línea’ que Prado y, además, era parte de su equipo antes de reemplazarlo. Aunque no podemos asegurar que Mora sea igual de funcional que Prado a los acciopopulistas, los ‘Niños’ no han sido del todo destetados por el gobierno.
Las sorpresas respecto de los ‘Niños’, pueden venir de la fuente que más temen: la fiscalía. Con la reducción de la inmunidad parlamentaria esta podría incluso pedir al Poder Judicial que ordene su detención preliminar. Por supuesto, esto solo podría pasar cuando los fiscales tengan las pruebas específicas de los beneficios que habría recibido cada ‘Niño’ de los consorcios que ganaron obras con el MTC. En el ala del partido donde aún tienen influencia, según una fuente dirigencial, no se les quiere a todos por igual. A Doroteo lo ven como el más comprometido y no lo ayudarían a contar cuentos, como a los otros.