A menos de cuatro meses desde que la Contraloría emitiera una primera alerta, a través de un informe donde advirtió una afectación a la transparencia por las reuniones que el presidente Pedro Castillo tuvo fuera de Palacio de Gobierno durante los primeros días de su mandato, el profesor volvió a incurrir en esta misma situación, lo cual ha desencadenado una crítica unánime en la oposición en el Parlamento. Incluso, bancadas que inicialmente rechazaron admitir la moción de vacancia en su contra, hoy lo evalúan.