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De Matria a Bruto: Arlette Eulert estrena restaurante y redefine el sabor de la comida peruana de barrio en Miraflores
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En la parte más turística de Miraflores, Arlette Eulert acaba de abrir las puertas de Bruto, un restaurante que se desmarca del estilo elegante y pausado de Matria, pero que mantiene intacta la esencia que caracteriza el trabajo de la chef.
“Desde el 2017 tenía en mente un formato más relajado, con platos criollos, caseros, pero que respetaran las estaciones y los buenos insumos, solo que en una propuesta menos costosa y más cercana”, explica Arlette. Esa semilla germinó durante la pandemia bajo el nombre de Brutal, una ‘dark kitchen’ que conquistó a su clientela con preparaciones peruanas de sabor directo. La buena acogida confirmó que había espacio para llevar ese concepto más allá.
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El nombre evolucionó junto al proyecto. “Cuando aterrizamos la idea en este local y vimos los materiales, nos gustó que todo fuera más honesto, más simple, más a lo bruto. Ahí nació Bruto”, cuenta la chef. El espacio, inspirado en el brutalismo arquitectónico, transmite esa estética directa: concreto, madera y un diseño pensado para invitar a quedarse.

Una cocina de barrio, con sazón casera
La carta de Bruto es breve pero contundente. Los clásicos criollos conviven con propuestas menos convencionales que rescatan sabores caseros. “Quiero que la gente sienta que come como en mi casa, pero más ligero, sin que caiga pesado”, dice la chef.
Entre las opciones destacan la vinagreta de lengua, un carpaccio fresco y sabroso que se ha convertido en favorito; la patita con maní, uno de los guisos predilectos de la chef; y el codillo con carapulcra, un plato generoso que refleja el espíritu del lugar. También hay humitas, pejerreyes fritos, tortillas melliceras y una carta que rota con platos del día escritos en pizarra: espesado, cau cau o caldo, según la semana.

Los desayunos dominicales marcan otra diferencia. Desde las 9:00 a. m., Bruto ofrece pan con chicharrón, butifarras con jamón de bondiola, tortillas, humitas y más, siempre acompañados de buen café. Hoy trabajan con granos de El Pan de la Chola, pero la idea es abrir espacio a proyectos vecinos “No queremos un café de nicho, sino uno que acompañe bien la experiencia”, apunta.

La carta dulce de Bruto mantiene la misma línea de “sencillez bien lograda”. Cada día se ofrecen postres distintos, entre los favoritos de la casa aparecen un suspiro limeño con toques renovados y un flan de textura impecable, que se ha convertido en uno de los más solicitados por su sabor clásico y reconfortante. La propuesta de Arlette apunta a evocar esos postres caseros de infancia, pero trabajados con técnica y balance, convirtiendo el final de la comida en una experiencia que redondea el espíritu hogareño del restaurante.

Coctelería y vinos peruanos
Bruto también apuesta por la barra, con un enfoque en destilados nacionales. La casa presentará las próximas semanas el Pisco Bruto, servido con hielo en mesa, y un Negroni Bruto elaborado con vermut peruano. “Todo lo que encontramos local lo incorporamos: piscos, vinos, destilados. Queremos darle valor a lo que se produce en el país”, destaca Arlette.

Más que un restaurante, un lugar para quedarse
El local abre de lunes a sábado de 12:00 m. a 12:00 a. m., y los domingos de 9:00 a. m. a 6:00 p. m. con desayunos incluidos. Una terraza está en camino para el verano, pensada para que el espacio se consolide como un punto de encuentro del barrio.

“Bruto es el resultado de mucho trabajo, pero también de escuchar al público. Quiero que sea atemporal, que se convierta en el restaurante del barrio, al que la gente venga no solo a comer, sino a quedarse toda la tarde”, reflexiona la chef.

Con Bruto, Arlette Eulert amplía su universo culinario sin perder autenticidad: de la fineza de Matria a la calidez de un lugar que reivindica la simpleza y el sabor de casa, con una mirada fresca sobre la cocina peruana contemporánea.
Dirección: Alcanfores 195-199, Miraflores | Semisótano, puerta metálica lila
Reservas: Bruto
La carta de Bruto se divide en cinco, en la primera parte encontrarás algunas entradas como el Musciame Limeño de atún, palta, tomate, encurtidos y galletas de soda a 38 soles, la Tortilla mellicera de langostinos con Lenguas de erizos a 45 soles, el Pejerrey arrebozado con escabeche de ajíes encurtidos a 33 soles o la Papa rellena a 29 soles. También hay una opción de cebiche desde 60 soles y de fondos Patita con maní a 39 soles, Lomo saltado a lo pobre a 75 soles o un Seco a la limeña de 59 soles. El espesado de lunes se encuentra todos los días a 50 soles. Y hay dos opciones familiares, el Codillo Bruto a 139 soles y el Lomo Saltado a lo pobre familiar a 130. En cuanto a la carta de bebidas, puedes encontrar una sangría a 25 soles o un clásico Pisco Sour al mismo precio como también un Puro Perú Punch a 38 soles. No olvides ver la pizarra, ahí siempre hay novedades. Para más información puedes entrar a sus redes sociales.
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