Symposium se renueva con una carta que apuesta por los clásicos italianos

Symposium, uno de los restaurantes referentes de la cocina italiana en Lima, inicia una nueva etapa bajo la administración del grupo La Cuadra de Salvador. Esta marca, conocida por sus ‘steakhouses’, asume el liderazgo de un espacio que durante años se posicionó como el mejor en su categoría, según distinciones como los Premios Somos. El cambio responde a su apuesta por diversificar el panorama del ‘fine dining’ en la ciudad, manteniendo el legado del restaurante, pero también renovando su propuesta.

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Ubicado en San Isidro, una de las zonas más exclusivas de la capital, Symposium ha destacado siempre por su elegancia. Entre sus detalles arquitectónicos se cuenta un mural de la Toscana que cubre la terraza techada de ingreso. Hoy, ese escenario es testigo de una nueva etapa que busca recuperar la esencia de la cocina italiana, sin perder de vista la evolución del paladar limeño.

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Uno de los principales cambios ha sido la reestructuración del menú. La carta anterior, que contaba con más de 60 platos, ha sido reducida de forma estratégica. Ahora, solo se presentan seis entradas, una selección que permite destacar mejor la calidad de los insumos. La oferta de pastas y risottos se mantiene, mientras que se han sumado nuevas proteínas como el salmón a la plancha y el asado de tira. “Hemos decidido salir con una nueva propuesta sin quitarle la esencia”, afirma Sofía Ponce, la joven chef a cargo.

Una carta renovada

La nueva cocina de Symposium se basa en ingredientes italianos nativos de alta calidad y en una presentación cuidada que conecta con la estética actual. “Lo que nos planteamos fue: utilizando los insumos italianos, cómo llegamos al paladar peruano. Y hacerlo sin distanciarnos del espíritu del restaurante”, explica Ponce. Entre los platos destacados de la nueva carta están el tartare di manzo (tartar de lomo fino con mostaza antigua, huevo en costra crocante y alcaparras), que se presenta como una excelente alternativa de antipasti.

Luego, en los fondos tienen el risotto al pesto con gamberi, el cappellacci al brasato con crema di Parmigiano Reggiano 36 mesi, y el asado de tira al vino Montepulciano, servido sobre una polenta al mascarpone.

Este plato de sabores intensos marcó la recta final de la experiencia que vivimos un grupo de periodistas invitados al lanzamiento de esta nueva etapa de Symposium, que concluyó con un clásico tiramisú de la casa, preparado con crema de mascarpone, bizcotela al café, cacao y chocolate. Cada una de estas propuestas cuenta con un maridaje pensado desde la cava del restaurante, bajo la curaduría de la sommelier Milagros Meléndez. “Hemos estudiado mucho para poder ofrecer los platos en una combinación perfecta con los vinos”, señaló la chef.

El enfoque de esta nueva etapa no se limita al menú. La barra también se renueva con destilados y cócteles italianos. Uno de los detalles más representativos es el negroni servido con hielo grabado con el perfil grecorromano que es el símbolo de Symposium y que también se aprecia en el detalle de una moneda de chocolate en su inolvidable tiramisú. Esta atención a los elementos visuales está presente en los platos de la nueva carta. “La comida entra por los ojos. Si se ve bien, probablemente sabe bien”, reflexiona Ponce.

El sabor italiano

La chef lidera esta renovación de Symposium tras años de experiencia en el extranjero. Natural de Cajamarca, se formó en Le Cordon Bleu de Lima y luego se especializó en cocina italiana en restaurantes de Estados Unidos y Milán. En esta última ciudad fue parte del equipo de cocina del restaurante Carlo al Naviglio, reconocido en la guía Michelin. Hoy, su desafío es reinterpretar el recetario italiano con un enfoque moderno, sin perder la esencia. “Peleamos por unas recetas de alto nivel, que se defiendan solas, pero también que la decoración sea un toque final para enamorar”, apunta.

Con esta propuesta, el restaurante reafirma su compromiso por contar historias a través de la cocina. Platos clásicos, técnica refinada y una carta de vinos cuidadosamente seleccionada conforman una experiencia integral. “El clásico italiano es lo que defendemos en este restaurante”, sentencia Ponce, consciente del reto de innovar sin perder lo esencial.