La celebración por el tercer aniversario de IPT se realizó el 17 de mayo en la localidad de Asunción, en la provincia de Cajamarca, a donde el Internet 4G llegó hace muy poco, en beneficio de sus 1.225 habitantes.
La celebración por el tercer aniversario de IPT se realizó el 17 de mayo en la localidad de Asunción, en la provincia de Cajamarca, a donde el Internet 4G llegó hace muy poco, en beneficio de sus 1.225 habitantes.

Estar conectados a la red, con el pasar de los años, se ha convertido en una necesidad, ya que el uso de las tecnologías digitales puede mejorar y transformar las sociedades. De acuerdo con la , estas ayudan a que nuestro mundo sea cada vez más justo, pacífico y equitativo. Además, ofrecen beneficios a nivel económico, educativo y laboral, entre otros.

Por eso, en el proceso de transformación digital de América Latina, una de las claves es eliminar las brechas digitales, lo cual en la práctica se traduce en brecha sociales, según el Sociedad Digital en Latinoamérica 2020-2021. La inclusión digital se convierte en un factor clave para el desarrollo del país, considerando que en el Perú se estima que existe una brecha digital de 3,5 millones de habitantes que no tienen o carecen de un adecuado acceso a Internet móvil. En ese sentido, con la finalidad de acortar la brecha existente, en el 2019 nació Internet para Todos (IPT), una empresa colaborativa entre Telefónica del Perú, Facebook, BID Invest y CAF.

“En Telefónica creemos que la tecnología y la conectividad deben estar al servicio de las personas. Nuestro propósito es acelerar la transformación digital con oportunidades para todos, sin importar las distancias ni las complejidades geográficas. Nadie se puede quedar atrás. Y eso ha hecho Internet para Todos en estos tres años, incluso superando las dificultades que se presentaron en los momentos más complejos de la pandemia. En su tercer aniversario, ya ofrece acceso a Internet 4G a más de 2,5 millones de personas que viven en áreas rurales y remotas”, comentó Pedro Cortez, CEO de Telefónica del Perú.

En la localidad de Chahuytire, la llegada del Internet permitió que los niños y jóvenes pudieran seguir con su educación de manera virtual en los meses más duros de la pandemia.
En la localidad de Chahuytire, la llegada del Internet permitió que los niños y jóvenes pudieran seguir con su educación de manera virtual en los meses más duros de la pandemia.

El acceso a Internet permite a las comunidades rurales mejorar su calidad de vida, permitiéndoles acceder al mundo digital y, con ello, a la posibilidad de la educación a distancia, la telemedicina, la promoción de emprendimientos y los negocios locales, entre otras ventajas.

CADA VEZ MÁS CONECTADOS

En medio de la pandemia, la necesidad de mantenernos conectados se hizo más evidente. Por ello, durante el 2020 y 2021, el avance de IPT no se detuvo y continuó desplegando infraestructura en el Perú rural. Como resultado de esta iniciativa, en la actualidad ha conectado con Internet 4G a más de 13.600 centros poblados rurales, lo que significa que alrededor de 2,5 millones de personas cuentan hoy con Internet móvil de alta velocidad.

“Son tres años siendo más que una operadora de infraestructura de telecomunicaciones. Hemos llevado el progreso, las oportunidades y la inclusión sostenible a las zonas rurales y más vulnerables del Perú. Nuestro modelo abierto, colaborativo y sostenible posibilita desplegar tecnologías disruptivas capaces de permitir que los operadores móviles provean servicios 4G en zonas de difícil acceso donde el despliegue tradicional de infraestructura ha estado limitado”, afirmó Teresa Gomes, CEO de IPT.

En Molino Cajanleque, comunidad de La Libertad dedicada a la agricultura, sus pobladores pueden comercializar los plátanos que producen a través de herramientas como WhatsApp.
En Molino Cajanleque, comunidad de La Libertad dedicada a la agricultura, sus pobladores pueden comercializar los plátanos que producen a través de herramientas como WhatsApp.

Uno de los aspectos más importantes de IPT es que se basa en un modelo disruptivo y abierto. La empresa se ha constituido como un Operador de Infraestructura Móvil Rural (OIMR) y ha instalado infraestructura de telecomunicaciones en localidades donde el acceso a Internet no existe o es limitado. Cabe resaltar que cada una de estas acciones de inversión en infraestructura de telecomunicaciones impacta favorablemente en cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU para el 2030.

Sin embargo, a pesar del progreso que se ha realizado en la reducción de la brecha digital, aún hay un camino largo por recorrer. Solo entre el 2019 y 2021, el uso de Internet alcanzó al 47% de la población de zonas rurales, según INEI. Este es un avance del 21%, lo cual aún sitúa a las zonas rurales lejos del nivel de acceso de la población urbana. Por ello, el compromiso de Internet para Todos sigue vigente en la actualidad.

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