Todos han visto a la foto de ese chico rubio con frenos y chaleco estilo escocés que sonríe de manera poco agraciada. La imagen es usualmente acompañada por mensajes como “Pone a hervir agua… se le quema” o “Mira a ambos lados de la calle antes de cruzar… le cae un helicóptero”.
Se trata del meme ‘Bad Luck Brian’, un símbolo de la mala suerte. Su nombre real es Kyle Craven y es un arquitecto de Ohio, Estados Unidos, quien se gana la vida construyendo iglesias.
El Washington Post publicó un perfil de Craven, escrito por una periodista que lo conoció durante el colegio. El artículo es de una extensión moderada, pero revela datos interesantes como el hecho de que el ahora joven de 25 años se tomó la icónica fotografía para el anuario escolar del 2006 como una broma. La directora del colegio no estuvo de acuerdo con él y lo obligó a tomarse otra imagen.
Sin embargo, la fotografía que se convertiría en ‘Bad Luck Brian’ sobrevivió y saltó a la fama gracias a un amigo de Craven, quien la compartió en Reddit con el siguiente mensaje: “toma su examen de conducir… recibe su primera infracción de tránsito”.
La fama de la imagen fue impresionante, y poco después de que se popularizara en Reddit la imagen estaba en fotos, tazas y demás.
En un inicio Craven intentó capitalizar la fama del meme e incluso abrió un canal de YouTube ayudado por la ‘Novia obsesiva’ Laina Morris, otra celebridad nacida en los memes que logró generar dinero a partir de su inesperada fama. Juntos protagonizaron un video titulado “Meme Hunters”, entre otras colaboraciones.
(Viendo casos como el de Grumpy Cat, este no es tan mal plan. El felino habría generado más de US$100 millones para su dueña Tabatha Bundesen, una cantidad superior a los ingresos de algunas de las mayores estrellas de cine.)
Sin embargo, su éxito en YouTube fue mucho menor al de otras celebridades y, al final de cuentas, el esfuerzo relacionado a su elaboración no valía el dinero que recibía. Es así que dejó de producir videos y su trabajo real, que es supervisar la construcción de iglesias, cobró cada vez más relevancia en su vida.
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A pesar de esto, el toque de la fama, aunque sea la del Internet, le han dado oportunidades que la mayoría de personas no esperan. No solo ha logrado ganar cerca de US$20 mil en campañas publicitarias que utilizan su imagen en los últimos tres años, sino que también ha sido invitado a conferencias donde fue recibido como una celebridad, con decenas de personas esperando tomarse una foto con él.
Craven se toma con calma su inesperada fama y asegura que mientras que las personas sigan compartiendo su imagen, el continuará promocionándola.
“Es algo para mostrar a mis nietos algún día ¿no?”, señaló.
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