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auto usado
Redacción EC

Tener un auto propio es el sueño de muchas personas. Pero no todos cuentan con la posibilidad ni el presupuesto para comprar un vehículo nuevo. Por ello, adquirir un (o de segunda) puede convertirse en una opción atractiva.

Si bien es cierto que los precios más económicos de los autos usados son un gran atractivo, también existen ciertos riesgos a los que se expone el comprador. Por ello, resulta indispensable que sigas algunas recomendaciones y evites realizar una mala compra.

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1. Revisión general. Quizás no eres un experto en la mecánica automotriz, pero antes de comprar un auto usado debes revisar algunos detalles generales. Así, por ejemplo, debes revisar que el desgaste de los neumáticos sea homogéneo. Una mala alineación puede ser sinónimo de problemas en la dirección o suspensión del vehículo.

Otro detalle importante es revisar la parte inferior de la carrocería. De ese modo podrás identificar si se encuentra dañada por el óxido o si existe alguna fuga en el sistema de escape. Recuerda que la suciedad mezclada con aceite o el vapor blanco es sinónimo de problemas en el .

2. Investiga sobre el modelo. Antes de animarte por la compra de un auto, es recomendable revisar las opiniones, reseñas, publicaciones, comentarios y referencias en relación al modelo que más te atraiga

Recuerda que la información que encuentras en la ficha técnica del suele reflejar el desempeño del vehículo recién salido de fábrica. Un vehículo suele variar sus prestaciones o cifras luego de algunos años de uso.

3. Acude a un profesional. Las referencias que te brindará el vendedor del auto usado son importantes, pero deberás contrastarlas con la opinión de un profesional. Por ello, es recomendable revisar el auto con un mecánico de confianza para conocer un diagnóstico más certero.

Es probable que el mecánico identifique algunos aspectos que necesitarán mantenimiento en el auto. En ese momento, realiza un presupuesto de cuánto será el precio aproximado que gastarás para arreglar dichas imperfecciones.

4. Prueba de manejo. El hecho de que un auto luzca impecable estéticamente no quiere decir que se encuentra en perfecto estado. Por ello, resulta indispensable que manejes el vehículo que intentas comprar para verificar sus falencias mecánicas.

Realizar una prueba de manejo del auto también te ayudará a medir qué tan cómodo es el habitáculo, cómo reacciona la suspensión frente a los imperfectos de la pista y qué tanto se adapta a tus necesidades como conductor.

5. Revisa su historial. Una vez que comprobaste que el se encuentra en buen estado, asegúrate de verificar que el vehículo no cuente con papeletas pendientes. Puede ingresar a y despejar tus dudas. ¡Evita pagar de más!

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