“She-Hulk” nos da a Daredevil en el episodio que todos estábamos esperando | RESEÑA

Estamos en la recta final de “She-Hulk: Defensora de héroes” y la serie se quiere ir por la puerta grande, con su penúltimo episodio titulado “Brinca y salta” no solo trayendo a un rostro familiar, sino que también posicionándose fácilmente como el mejor capítulo de toda la temporada y preparando la historia para un final explosivo.

ADVERTENCIA, EN ESTA NOTA DISCUTIREMOS SPOILERS DE LA SERIE

Habíamos dejado a Jennifer Walters (Tatiana Maslany) en un mejor estado mental, luego de lograr superar su corazón roto por la misteriosa - y, para la audiencia, siniestra- desaparición de su interés amoroso Josh (Trevor Salter) gracias al inesperado apoyo del grupo de terapia dirigido por Emil Blonsky/Abominación (Tim Roth).

Pero la vida de una abogada y superheroína nunca es tranquila y los problemas llegan en la forma de un nuevo cliente. Aquí la serie introduce a Eugene Patillio, más conocido como Leapfrog, un ridículo aspirante a superhéroe que busca compensación por un supertraje con unas botas cohete defectuosas. El problema para She-Hulk es que el demandado no es otra persona que Luke Jacobson (Griffin Matthews), el diseñador de moda que también se encarga de confeccionar sus trajes elásticos y a quien necesita desesperadamente para su vestido de noche de la gala a la mejor abogada del año.

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Con un drama legal en el horizonte es predecible quién será el abogado que representará a Jacobson: nadie menos que Matt Murdock (Charlie Cox), quien en un anterior capítulo ya se le ha insinuado su presencia con un anticipo de su disfraz. El duelo entre los dos abogados/superhéroes termina claramente a favor de Murdock, luego de que lograr hacer confesar a Leapfrog que este no siguió con las instrucciones del producto, haciéndolo culpable de sus propias lesiones.

Con sastre y caso perdido, Jen es consolada por Murdock en el bar, quien en un momento de conexión le dice a la heroína que tiene un gran potencial para hacer el bien de manera similar a la que él, en secreto, también lo hace. “Creo que estás en una posición única para hacer algo muy bueno”, señala. “Jen Walters puede usar la ley para ayudar a la gente cuando la sociedad le falla y She-Hulk puede ayudar a la gente cuando la ley le falla”.

Las buenas vibras llegan a su fin luego de que Murdock recibe una llamada que lo obliga a salir rápidamente del bar. Jen mientras tanto recibe su propia llamada por parte de Todd (Jon Bass), el extremadamente desagradable millonario que parece tener un interés más que enfermizo por She-Hulk, quien requiere la presencia de Jen para lo que resulta un intento de cortejarla. Y como siempre los problemas juntos, Jennifer recibe otra llamada, esta vez de Leapfrog, pidiéndole ayuda ya que está siendo perseguido por un misterioso sujeto vestido de rojo y amarillo. ¿Quién será? Esa es la gran incógnita.

Pero eso no importa porque She-Hulk va al rescate, vistiendo por primera vez su traje de superhéroe - una familiar vestimenta blanca y púrpura para los que siguen los cómics -, la superheroína va al auxilio de su cliente, poniéndola en conflicto directo con Daredevil. Tras una pelea corta con más de una acrobacia, el “hombre sin miedo” es finalmente desenmascarado como Matt Murdock, quien revela que Luke Jacobson ha sido secuestrado por Eugene para obligarlo a crearle un nuevo traje.

Daredevil y She-Hulk deciden unir sus fuerzas para rescatar al diseñador de modas, infiltrándose en la base secreta de Leapfrog, un conspicuo edificio con un signo de neón que dice “Lily Pad” (Nenúfar en español). Como el héroe veterano, Daredevil quiere hacer todo sigilosamente y eliminar a los esbirros de Eugene - conocidos como ‘renacuajos’ - uno por uno, mientras que Jen quiere hacerlo todo fácilmente valiéndose de su fuerza bruta. Tras unas escenas de pelea que recordarán a más de uno a las escenas de acción del show de Netflix, She-Hulk ingresa a la escena con la sutileza de una bomba, eliminando a un grupo de secuaces que parecían que le iban a dar problemas a Murdock.

Al final el día es salvado por ambos superhéroes y Luke acepta volver a trabajar con She-Hulk. Con la policía encargándose de todo lo demás, ambos superhéroes deciden continuar su charla anterior, la cual termina finalmente en el dormitorio de Jen. Una conclusión feliz para todo el episodio.

Sin embargo, como Jennifer aún lo nota dirigiéndose a la audiencia, el episodio todavía tiene minutos restantes, por lo que por fin acudiremos a la tan mencionada gala donde tendremos la gran vuelta de tuerca de la temporada. “La pregunta es, ¿es la clase de giro como: ‘hay otro Hulk, pero es rojo’ o es como ‘me están metiendo en un refrigerador’?”, cuestiona.

Jen va a la gala donde ocurre el primer giro de la noche, que el premio de la mejor abogada del año fue otorgado a todas las nominadas, disminuyendo francamente el valor del premio. Y es justo mientras Jen está dando su discurso de victoria cuando la gente de Intelligencia, aquel foro lleno de contenido misógino y anti-She-Hulk, por fin realiza su jugada, exponiendo los textos y llamadas privadas de Jen ante todo el auditorio, incluyendo un video de su intimidad con Josh. Sobrecogida por la ira, She-Hulk persigue a uno de los aparentes responsables del acto, pero luego de causar destrozos en el auditorio es recibida por un grupo de agentes del Departamento de Control de Daños, dando final al episodio.

“Brinca y salta” es sin lugar a dudas el mejor episodio de “She-Hulk: Defensora de héroes” hasta la fecha, atando todos los cabos sueltos que ha dejado la serie a lo largo de su primera temporada de una manera magistral. La inclusión de Daredevil funciona extremadamente bien, no solo porque presenta a Jen con un interés amoroso genuinamente bueno, sino que también sirve para su crecimiento como heroína al dirigirla a un nuevo camino para sus impulsos heróicos.

Mientras tanto, el giro final estuvo bien planteado, dando a Jennifer una genuina razón por la cual perder el control de sus emociones por primera vez. Mis expectativas son extremadamente altas para saber si el show logra concluir de manera satisfactoria la saga.

CALIFICACIÓN

5 de 5 estrellas

La ficha

"She-Hulk: Attorney at Law"

Marvel Studios / Disney

Jennifer Walters tiene una vida complicada como abogada soltera de unos 30 años que también se convierte en la superheroína verde, She-Hulk.

Elenco

Tatiana Maslany, Ginger Gonzaga, Jameela Jamil, Josh Segarra, Jon Bass, Renée Elise Goldsberry, Tim Roth