Una carta con 15 platos y porciones generosas llenas de sabor: así es la propuesta de Rastro

Siempre es interesante conocer nuevos talentos. Descubrir el hilo conductor de una carta, preguntar cuáles son los platos que mejor funcionan en un menú que recién empieza a tomar forma, y mirar con curiosidad la cocina, los detalles, lo que piden otros comensales. Al mismo tiempo, también es clave entender las historias de vida detrás de las personas que apuestan por perseguir un sueño: abrir un restaurante propio en una ciudad como Lima, donde el mercado no deja de crecer y los comensales han aprendido a elegir bien a sus favoritos. Sin duda, no es fácil.

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De ahí que sea tan importante estar atentos a lo que va ocurriendo, olfatear qué mesas novedosas forman parte de las conversaciones y escuchar qué sitios podrían brindarnos una sorpresa cuando se trata de una experiencia gastronómica fresca, distinta. Rastro abrió oficialmente sus puertas en enero de este año, en una transitada calle miraflorina donde encontramos varios establecimientos más (tome nota: mejor ir en taxi, no es fácil encontrar estacionamiento). Detrás del concepto está Luciano Saco, psicólogo de profesión y apasionado por la cocina desde chico. Su primer acercamiento al rubro fue a través de una marca de hamburguesas vegetarianas, que tuvo durante algunos años y manejó con bastante éxito. Más adelante, la vida lo terminó llevando a Miami junto a su familia, donde vivió en un período corto entre 2022 y 2023. Fue el tiempo suficiente para pasar por los espacios Itame y Maty’s (ambos gestionados por la familia Chang, de raíces peruanas), donde Luciano aprendió las bases de la operación de un restaurante. Al volver a Lima, un amigo le dio el empujón que necesitaba para decidirse a abrir un local propio: tras probar su comida —Saco solía cocinar con regularidad para amigos y familia—, le dijo que quería invertir en él.

Lo demás avanzó muy rápido: encontraron el local en octubre del año pasado, lo habilitaron, y en enero de 2025 abrieron oficialmente las puertas al público. Hoy, Rastro tiene una carta con 15 platos, que incluye snacks, entradas, fondos y postres. De momento lo quieren mantener así, pero están abiertos a ver qué pasa en el camino. Pueden visitarlos de lunes a sábado, de 12:30 del mediodía hasta las 10 de la noche; y los domingos de 12:30 hasta las 5 de la tarde. Las porciones son generosas: lo ideal es pedirlas para compartir. //

LOS FAVORITOS DE NORA

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Sabores criollos

Hay platos que son tanto un reto como una oportunidad de éxito: entre ellos, el cebiche y el lomo saltado definitivamente entran en la lista. ¿Qué tanto pueden modificarse, o añadírseles un toque distinto sin alterar su esencia? Confieso que el cebiche con leche de tigre a base de maíz morado y camotitos glaseados en dados es bastante refrescante. La combinación no solo configura un bonito mix de colores, sino que también es una grata sorpresa en cuanto a sabor. El lomo saltado, por su lado, tiene una marcada sazón oriental. 

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A su salud

A la carta de comida le acompaña una corta, aunque variada, lista de vinos (en su mayoría por botella, hay que consultar la disponibilidad por copa) de España, Argentina, Portugal, Alemania, Austria y, por supuesto, el Perú. La coctelería cumple con los clásicos: negroni, chilcanos y una versión de pisco sour que podría tomarse como postre: viene con merengue en lugar de espuma.

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