El reto, según coinciden expertos y directivos, será aplicar estos cambios en sectores menos automatizables.
El reto, según coinciden expertos y directivos, será aplicar estos cambios en sectores menos automatizables.

La no solo está transformando empresas y empleos, también promete cambiar la forma en que trabajamos. Bill Gates fue uno de los primeros en anticipar que las jornadas de cinco días pasarían a la historia, y ahora voces como la de Eric Yuan, director ejecutivo de Zoom, se suman a la visión de un futuro con semanas laborales de apenas tres días.

“Si la IA puede mejorar nuestras vidas, ¿por qué necesitamos trabajar cinco días a la semana?”, dijo Yuan en declaraciones a . Según el empresario, las compañías acabarán apoyando semanas de tres o cuatro días, liberando más tiempo para las personas. Su postura coincide con la de Gates y otros referentes de Silicon Valley que ven en la IA una oportunidad para redefinir la productividad.

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La industria, sin embargo, está dividida. Dario Amodei, CEO de Anthropic, advierte que la expansión de la inteligencia artificial puede convertirse en un “apocalipsis laboral” para millones de trabajadores. En contraste, Demis Hassabis, director ejecutivo de Google DeepMind, asegura que la tecnología abrirá una “era dorada de abundancia”.

Algunos países europeos como Islandia, Bélgica o Reino Unido ya prueban con éxito la jornada de cuatro días. En Estados Unidos, donde la tradición corporativa es más rígida, sería una auténtica revolución. Empresas como Exos ya han reducido las horas de trabajo, con resultados visibles: el agotamiento bajó a la mitad y la productividad subió un 24%.

El reto, según coinciden expertos y directivos, será aplicar estos cambios en sectores menos automatizables. Mientras que en la programación o la administración la IA puede asumir gran parte de las tareas, en empleos físicos o creativos las jornadas más cortas son más difíciles de implementar sin afectar la productividad.

Bill Gates, cofundador de Microsoft, había adelantado esta tendencia desde los años setenta y ochenta. En febrero, en una entrevista con Jimmy Fallon, recordó esa visión: “¿Cómo serán los trabajos? ¿Deberíamos trabajar solo dos o tres días a la semana? Si lo analizamos en perspectiva, el propósito de la vida no es solo trabajar”.

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