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Julio Chuquitaype: “Asumí este proyecto con respeto, sabiendo el poder que tiene una historia bien contada”
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Cada domingo por la noche, un programa enciende una pregunta incómoda en la mente del televidente: ¿qué pasó realmente? En “Evidencia Oculta”, las historias más estremecedoras del país se reabren con nuevos testimonios, revelaciones y pistas que podrían cambiar el rumbo de los hechos. Es una propuesta que va más allá del formato policial: es una mirada a fondo sobre la verdad que nunca se terminó de contar.
El conductor es Julio Chuquitaype, periodista de larga trayectoria en investigación, reportero de “Cuarto Poder”, exintegrante de “Panorama”, curtido en temas como narcotráfico, minería ilegal y crimen organizado. Hoy, además de relatar lo que sucede en la calle, se pone frente a la cámara con la responsabilidad de reconstruir historias que aún arden.
“Soy periodista de dominical. Asumí este proyecto con respeto, sabiendo el poder que tiene una historia bien contada”, dice.

“Evidencia Oculta” nació como un reto de solo diez capítulos, pero gracias al éxito de sintonía, este domingo 13 de julio, después de “Cuarto Poder”, se estrenará una nueva temporada que inicia con el caso del asesinato de la venezolana Andreina Farías. “Tenemos nueva evidencia, nuevos testimonios y móviles”, asegura el periodista.
La propuesta tomó por sorpresa a Chuquitaype. Tras cuatro años como reportero de “Cuarto Poder”, durante una reunión de producción le informaron que su nombre había sido considerado para un nuevo proyecto. Aún sin saber de qué se trataba, pasó por un casting. Dos semanas después, recibió la llamada de Rosana Cueva, directora de prensa, acompañada del gerente de contenidos, Jorge Grippa: había sido elegido.
Aún sin conocer el formato, bastó una primera visita al estudio de grabación en Pachacámac para entender la magnitud del proyecto. Las recreaciones al estilo Investigation Discovery, el enfoque cinematográfico y el nivel de detalle en la narrativa dejaban claro que era una apuesta ambiciosa por contar historias reales con rigor y potencia visual.
“Me hizo pensar en esos programas de crimen reales que veíamos en cable, antes de que existiera Netflix”, afirma.
La misma historia otra mirada
El lema del programa es claro: “Una historia como nunca antes se contó”. Con recreaciones cuidadas, actores egresados de la ENSAD (Escuela Nacional Superior de Arte Dramático), investigación rigurosa y una narrativa envolvente, cada capítulo se sumerge en casos que muchos ya habían olvidado o que, pese a haber sido noticia, nunca fueron comprendidos del todo.
“Queremos visibilizar historias que quedaron en el aire, buscar a los protagonistas, al fiscal, al juez, al forense, a los testigos, a todos. No para repetir lo que ya se dijo, sino para aportar algo nuevo, para darle voz a las familias y responder preguntas que quedaron pendientes”, explica.

El equipo detrás de cámaras es clave. Bajo la producción y dirección general de Dany Tsukamoto, la producción periodística de Alfredo Pomareda, la dirección de realización de Luis Tudela, y la investigación a cargo de los periodistas Ismael Tasaico y Ángel Chanta se articulan camarógrafos, editores y actores que dan vida a los casos.
“Hay un compromiso tremendo. Y ahora iremos más allá: en esta nueva temporada no nos limitaremos a Lima y Callao. Ya estamos viajando a Cañete, Ica, Chiclayo, Cajamarca… donde haya historias que lo merezcan, ahí estaremos”, señala.

Dolor, justicia y empatía
Entre los casos que más lo han tocado, menciona el feminicidio de Katherine Gómez, víctima de Sergio Tarache. “Escuchar a sus padres fue durísimo. Yo también soy padre. Me removió todo”. También lo marcó la historia de Marco Arenas, quien planeó el asesinato de su madre. “Historias como esas me persiguen desde la universidad”, confiesa.
Pero no solo lo mueve la indignación. También lo conmueve el cambio. “Con ‘Evidencia Oculta’ sentimos que estamos aportando. Que algo se mueve. Que hay gente que conversa sobre los capítulos el lunes, el martes, que se queda pensando. Esa es la mayor gratificación”.
El reto de conducir
Acostumbrado a estar tras la cámara, ser ahora el rostro visible del programa también ha sido un proceso. “Conducción es otro mundo. El primer episodio nos tomó diez horas de grabación. Hoy ya memorizo mejor, doy el énfasis necesario. Estoy aprendiendo. Pero el compromiso está desde el primer día”.
Sobre la supuesta competencia con Beto Ortiz, Julio responde con calma: “Trabajé con él en Canal 9, fuimos amigos. Le deseo lo mejor. Pero nosotros no pensamos en la competencia. Estamos enfocados en contar bien una historia”.
“Evidencia oculta” se emite los domingos después de “Cuarto Poder” vía América TV.













