El dolor crónico es una de las causas más comunes de discapacidad. Vivir con dolor crónico puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona, provocando limitaciones físicas, angustia emocional y aislamiento social. El hospital Johns Hopkins define al dolor crónico como “un dolor prolongado que persiste más allá del período de recuperación habitual o que ocurre junto con una condición de salud crónica”. Lo particularmente engorroso del dolor crónico que es que este puede estar “encendido” y “apagado” o ser continuo. “Puede afectar a las personas hasta el punto de que no puedan trabajar, comer adecuadamente, realizar actividad física o disfrutar de la vida”, advierte Johns Hopkins Medicine.

Contenido Sugerido

Contenido GEC