El Plan de Competitividad y Productividad estará listo en cinco a seis meses

(Por Katherine Maza / Paola Villar)
El crecimiento alcanzado en los últimos años no ha ido de la mano con una mejora significativa de la competitividad y productividad del país y de su fuerza laboral. Incluso, para el presidente de la República, Martín Vizcarra, las tasas registradas todavía resultan insuficientes para impulsar el progreso del país, con lo cual se hace aun más urgente la necesidad de contar con un plan que permita un mayor desarrollo.

En este contexto, el Gobierno publicó, el último día del 2018, los nueve objetivos prioritarios establecidos en la Política Nacional de Competitividad y Productividad (PNCP), presentados de manera oficial ayer. 

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Durante la presentación, el mandatario planteó metas ambiciosas, como la de construir un Estado moderno y eficiente y de hacer que las instituciones sean más sólidas a partir de lo que se determine en el plan. El presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, indicó que el documento final se presentará dentro de cinco o seis meses. 

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo, señaló que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) presentará el Plan Nacional de Infraestructura el 28 de julio.

El titular del MEF, Carlos Oliva, advirtió que de no aumentar el crecimiento potencial del PBI, el Perú seguirá siendo un país de ingresos medios y con ello “cada vez va a costar más reducir la pobreza y generar empleo digno”.

EL TRABAJO POR SECTORES
Parte de la carencia de esa capacidad productiva se hace evidente en la deficiencia de los servicios de agua y saneamiento. Según el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Javier Piqué, el sector construcción ve afectada su productividad en un 41%. A esto se suman los sobrecostos que generan la falta de cobertura y la mala calidad del agua, los cuales superan los US$200 millones, y son asumidos por todos los peruanos.

La baja productividad y la informalidad también van de la mano. Raúl Pérez-Reyes, ministro de la Producción, agregó que la productividad de las empresas formales casi quintuplica la de las informales, las cuales representan el 18,6% del PBI y generan el 68% de la PEA. Por ello, urge crear un ambiente de negocios que genere oportunidades y reduzca la informalidad.

La ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Sylvia Cáceres, precisó que con el eje laboral que se determine en el plan se buscará que al 2030 la informalidad laboral se reduzca a un 48%, frente al 72% actual. 

“Para el Gobierno, la informalidad mata. El entorno informal representa también la falta de oportunidades para los microempresarios para vincularse positiva y asociativamente a otras cadenas de valor y de producción”, remarcó.

De otro lado, Vicente Zeballos, ministro de Justicia, reveló que la acuciante pérdida económica que genera la corrupción equivale al presupuesto del Ministerio de Salud, que asciende a S/18.000 millones.