China ya utiliza aeropuerto que construyó en isla artificial
China ya utiliza aeropuerto que construyó en isla artificial

Beijing. Un avión civil chino aterrizó por primera vez en el arrecife Yongshu Jiao (Fiery Cross) de las disputadas islas Spratly, donde ha construido una isla artificial pese a las protestas de países como Vietnam, Filipinas y Estados Unidos.

El avión, según confirmó el fin de semana el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, logró tomar tierra en el arrecife y comprobó la viabilidad de unas pistas que China comenzó a construir en el 2014, aunque su existencia no fue conocida públicamente hasta el 2015, cuando la revista militar británica IHS Jane publicó imágenes de las obras.

The runway at the Fiery Cross Reef, one of three China was constructing on artificial islands built up from seven reefs and atolls in the Spratlys archipelago, is shown in this IHS Jane's Satellite Imagery Analysis handout image released on January 4, 2016. China's first landing of a plane on one of its new island runways in the South China Sea shows Beijing's facilities in the disputed region are being completed on schedule and military flights will inevitably follow, foreign officials and analysts said.  REUTERS/CNES 2015. Distribution Airbus DS / IHS: 1640203/Handout via Reuters  ATTENTION EDITORS - THIS PICTURE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. REUTERS IS UNABLE TO INDEPENDENTLY VERIFY THE AUTHENTICITY, CONTENT, LOCATION OR DATE OF THIS IMAGE. FOR EDITORIAL USE ONLY. NOT FOR SALE FOR MARKETING OR ADVERTISING CAMPAIGNS. MANDATORY CREDIT. FOR EDITORIAL USE ONLY. NO RESALES. NO ARCHIVE. THIS PICTURE IS DISTRIBUTED EXACTLY AS RECEIVED BY REUTERS, AS A SERVICE TO CLIENTS.      TPX IMAGES OF THE DAY

Fiery Cross reef, located in the disputed Spratly Islands in the South China Sea, is shown in this handout Center for Strategic and International Studies (CSIS) Asia Maritime Transparency Initiative satellite image taken September 3, 2015 and released to Reuters October 27, 2015. China's first landing of a plane on one of its new island runways in the South China Sea shows Beijing's facilities in the disputed region are being completed on schedule and military flights will inevitably follow, foreign officials and analysts said. REUTERS/CSIS Asia Maritime Transparency Initiative/DigitalGlobe/Handout via Reuters/Files ATTENTION EDITORS - THIS PICTURE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. REUTERS IS UNABLE TO INDEPENDENTLY VERIFY THE AUTHENTICITY, CONTENT, LOCATION OR DATE OF THIS IMAGE. THIS PICTURE IS DISTRIBUTED EXACTLY AS RECEIVED BY REUTERS, AS A SERVICE TO CLIENTS. FOR EDITORIAL USE ONLY. NOT FOR SALE FOR MARKETING OR ADVERTISING CAMPAIGNS. NO RESALES. NO ARCHIVE. MANDATORY CREDIT.

Reuters

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, señaló en un comunicado, tras confirmar la prueba pero sin detallar cuándo fue hecha, que "China tiene soberanía indiscutible sobre las islas Nansha", nombre con el que los chinos denominan a las Spratly.

También aseguró que no aceptará "acusaciones infundadas de Vietnam", después de que ese país, uno de los que disputa a China la soberanía del archipiélago, protestara el sábado por el aterrizaje.

Hanoi señaló que la pista aérea fue "construida ilegalmente" en territorio que "es parte de Vietnam", por lo que el aterrizaje viola la soberanía del país y los recientes acuerdos firmados por Beijing y Hanoi para intentar reducir estas disputas, según el portavoz de Asuntos Exteriores vietnamita, Le Hai Binh.

En Estados Unidos, fuentes diplomáticas también expresaron su "preocupación" por el gesto de China, y el temor a que "exacerbe las tensiones" en la región, donde otros países como Filipinas, Malasia, Brunei o Taiwán también reclaman total o parcialmente las Spratly.

"Pedimos a todos los reclamantes que reduzcan activamente las tensiones y eviten acciones unilaterales que minen la estabilidad regional", señaló al respecto la portavoz del Departamento de Estado norteamericano Pooja Jhunjhunwala

Las disputas entre China y sus vecinos por la soberanía de islas del Mar de China Meridional, como las Spratly o las Paracel, han aumentado en los últimos años, coincidiendo con una mayor intervención de EEUU en un conflicto con décadas de historia en aguas que se cree tienen grandes recursos petrolíferos.

El pasado año, EE.UU. llevó buques de guerra a esas aguas disputadas, como gesto de advertencia ante los avances chinos, y avisó de que estas travesías se repetirán periódicamente en el 2016 si Beijing continúa la construcción de islas artificiales en la zona.

China argumenta que sus obras en islas disputadas son civiles (faros, pistas de aterrizaje) y que otros países de la zona han llevado a cabo construcciones similares.

De hecho tanto Malasia (en el arrecife Swallow) como Taiwán (en la isla Taiping) o Filipinas (en la isla Thitu, también conocida como Pagasa) tienen pistas aéreas parecidas a la de Fiery Cross, que en algunos casos han obligado a agrandar los islotes originales, como hizo China frente a las protestas de sus vecinos.

Otra iniciativa de Beijing para defender su soberanía sobre las islas de la zona es la fundación en 2012 de una ciudad de nueva planta en el archipiélago Paracel, llamada Sansha y en teoría encargada de la administración de todo el Mar de China Meridional.

Como parte de su estrategia, hace dos semanas se inauguraron en Sansha una escuela primaria, una guardería y un centro de formación profesional, con el objetivo de que una comunidad civil permanente viva allí (durante años sólo fue un destacamento militar).

Seis profesores de la ciudad de Haikou fueron contratados para los centros educativos, que además de aulas incluyen un edificio de archivos y un "centro de arqueología submarina".

Además, la petrolera china Sinopec anunció entonces el comienzo de obras para contar con una gasolinera en la isla de Yongxing, donde está Sansha.

Beijing defiende que Washington no tiene voz en sus disputas marítimas con naciones vecinas, y promete resolver éstas mediante "diálogo y negociación" pero de forma bilateral, por lo que se niega a llevar el asunto a foros multilaterales, como está intentando Filipinas.

En este sentido, Manila llevó en otoño del 2015 la disputa marítima a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que se consideró competente para mediar en el conflicto, pero China rechazó comparecer ante esos tribunales y aseguró que no aceptaría ningún dictamen de éstos.

Fuente: EFE

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