“En esa época le pagábamos la publicidad en efectivo [a los medios]. No sé por qué el partido no manejaba cuenta corriente”, le dijo Juan Carlos ‘Chocherín’ Rivera Ydrogo a Nicolás Lúcar, en entrevista exclusiva. Podría creerse que “esa época” fue décadas atrás, cuando no existían las tarjetas de crédito, cobrar un cheque tardaba semanas y el mundo andaba desconectado aguardando el advenimiento de Internet. Pero “esa época” remembrada por Rivera Ydrogo era el 2006, casi ayer. Y a él –dueño de Central Media S.A.C.– le parecía de lo más normal cargar maletines repletos de billetes para pagar en efectivo los espacios publicitarios de la fallida campaña presidencial humalista de aquel año.
El partido no tenía cuenta bancaria y el dinero se manejaba informalmente. Eso, de por sí, amerita una investigación sobre la legalidad y origen de los billetes que ‘Chocherín’ cargaba en su maletín. Un sospechoso manejo que quizá resulte de lo dicho por el propio Lúcar: “En 2006 se decía que llegaba dinero enviado por el presidente Hugo Chávez, que era traído por Nicolás Maduro”. Rivera Ydrogo contestó no saber pues solo era el “pauteador” (es decir, quien define dónde y cuánto se invierte en publicidad). Billete sobre billete dizque pagó por el avisaje a los medios. ¿Será? ¿Dónde están las facturas, si acaso las hubieren, de esos millones de procedencia clandestina, muy posiblemente chavista?
Para 2011 el “pauteador” ya era el entrañable ‘Chocherín’ de los Humala, tanto así que fue convocado para trabajar, codo a codo, con Favre en la campaña que llevó a Ollanta a Palacio de Gobierno (lugar visitado al menos 33 veces, en menos de dos años, por quien dice no tener vínculo con la pareja presidencial).
Ramírez Ydrogo ha sido visitador regular de Blanca Rosales, omnipotente secretaria de Prensa de Palacio, y nadie le creerá a la primera dama que no lo sabía pese a ese desubicado: “Puede que la haya visitado para decirle ‘oe, cómo estás’, la verdad es que no lo sé” (¿oe?).
El “pauteador” tiene también una cercana relación con Rodrigo Arosemena –del núcleo duro “nadinista”– y este le presentó a los españoles de la constructora Antalsis, convirtiéndolo en gerente y accionista de la filial peruana. ¿No será ‘Chocherín’ más bien testaferro de Arosemena –que mantenía oficina dentro de Palacio–, operador de medios de Blanca Rosales, y quien más que el prófugo Belaunde Lossio?
En esta historia en la que a Martín Belaunde Lossio se lo acusa de todo (nadie dice que sea un santo) no se investiga a las otras piezas del engranaje, como Arosemena o Rosales. Tampoco por qué Nadine Heredia pide a su amigo Martín, su compañero de aventuras políticas, reclutador y financista de buenos cuadros del humalismo, que se entregue ya, ya, ya, a la justicia.
¿Teme que revele la procedencia del dinero de la campaña del 2006? Parece que ya lo hizo. Fuentes confiables afirman que lo ha revelado todo, en un video que está a buen recaudo, por si le pasa “algo”.