El arzobispo de Lima, monseñor Lisson, con fecha 25 del presente, ha emitido un decreto que dice: “Considerando que la proyectada consagración de la nación al Sagrado Corazón de Jesús se ha convertido en arma contra el gobierno legítimamente establecido y contra las instituciones sociales; que la Iglesia tiene misión de paz y fraternidad; que el gobierno, a quien se había invitado para solemnizar el acto, no ha determinado aún nada, se dispone: suspéndase el acto de la consagración de la república al Sagrado Corazón de Jesús”. Felicitamos la decisión del arzobispo.
H.L.M.