Este verbo tiene los usos transitivos de ‘humedecer con agua u otro líquido’, ‘dar de puñaladas’, ‘celebrar’, y los pronominales de ‘orinarse’ y ‘comprometerse con una opción en un conflicto’. Pero en nuestro lenguaje coloquial mojar tiene el sentido intransitivo de ‘anotar un gol en un partido de fútbol’ y también el pronominal de ‘intervenir colocando algún dinero en un asunto, asumiendo responsabilidades’ (Diccionario de peruanismos, APL, 2016). Véase un ejemplo de esta última acepción: “A ver con cuánto [dinero] se moja el sector privado…” (La República, Lima, 3/9/2011).