Kuélap: Nadie protegió este patrimonio cultural pese a que se advirtió sobre su fragilidad

El colapso de Kuélap era un escenario que podía darse en cualquier momento. De acuerdo a Luis Muro, arqueólogo del Field Museum (EE.UU.) y de la Pontificia Universidad Católica del Perú, intervenciones realizadas en los últimos años indicaban que este sitio arqueológico –ubicado en la provincia de Luya, en Amazonas– tenía fallas estructurales generalizadas, asociadas a la humedad y lluvias.

No obstante, según expertos, el aparente desinterés por el patrimonio nacional de este y otros gobiernos y los recientes cambios políticos en el Ministerio de Cultura (Mincul) paralizaron o retrasaron proyectos para la conservación, preservación y puesta en valor del complejo.

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La fortaleza olvidada

El año pasado, a pedido de la entonces ministra de Cultura Gisela Ortiz, el congresista Edward Málaga-Trillo (Partido Morado) buscó especialistas que pudieran aportar en la restauración y análisis de Kuélap. “Contactamos con el Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia. En enero llevamos a Kuélap a esa delegación de expertos y se hizo una primera evaluación. La idea era hacer una segunda visita para realizar trabajos de diagnóstico con drones y tecnología láser. Pero en plena primera visita, el Gobierno cambió a la ministra de Cultura”, cuenta el congresista. Él agrega que luego de ese acontecimiento se postergó el proyecto.

Málaga-Trillo sostiene que urgió al nuevo ministro, Alejandro Salas, a tomar acción inmediata ante un posible derrumbe en Kuélap. Sin embargo, no hubo avances significativos.

De acuerdo a Carlos Canelo, gerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional de Amazonas, Kuélap no cuenta con un plan de manejo, es decir, una estrategia para mantener y proteger un área por un período de tiempo específico. “En los últimos años, en la práctica, Kuélap no ha tenido intervenciones y proyectos efectivos. Estos han estado llenos de paralizaciones, controversias y expedientes técnicos ineficientes”, señala.

Con el objetivo de cambiar la situación, el 12 de febrero se declaró en emergencia Kuélap. Según Sonaly Tuesta, exviceministra de Patrimonio Cultural del Mincul, en ese momento formó un programa de intervención arqueológica para crear un grupo interdisciplinario que estableciera acciones a corto, mediano y largo plazo en favor de Kuélap. No obstante, opina que faltó más tiempo para contrarrestar lo que puede ocurrir en una emergencia.

Canelo sostiene que “al margen de que el Mincul haya realizado un trabajo de gabinete, de ordenar lo que no se ha hecho en décadas, lo cierto es que la medida de emergencia se dio tarde y no hubo acciones concretas, operativas, en la fortaleza”.

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El ministro protector

Ayer, el ministro de Cultura, Alejandro Salas, suspendió su visita a Kuélap por mal tiempo. Pero adelantó que propondrá al Consejo de Ministros un decreto supremo para atender de forma inmediata los daños.

A pesar de eso, el ministro ha sido criticado debido a que en estos últimos meses ha tenido una labor más cercana a la de un protector o representante político del presidente Pedro Castillo, saliendo a declarar en diversos medios sobre las investigaciones asociadas al mandatario y participando en eventos como la mesa de diálogo por el paro de transportistas en Huancayo. “Las energías del ministro han estado más concentradas en el tema político, en la vocería del presidente, que en el tema cultural. Al menos eso muestra la evidencia, lo que puedo ver”, comenta Málaga-Trillo.

“La coyuntura política ha ayudado a que Kuélap se caiga más rápido. Debido a la situación política no hemos podido interactuar directamente con el ministro”, recalca Canelo.