(Imagen: El Comercio / Facebook)
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Redacción EC

Un grupo de comuneros permanece apostado en el ingreso principal al complejo minero de , donde el bloqueo a la ruta cumple 50 días, en medio de un conflicto creciente y la búsqueda de diálogo con autoridades, empresas mineras y comunidades.

El Comercio llegó hasta el sector de Manantiales, en el distrito de Challhuahuacho, donde los comuneros de Fuerabambas (Apurímac) cumplen cinco días asentados en esta zona. 

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Hasta este martes, una comitiva del Poder Ejecutivo se trasladó hasta Abancay para dialogar con las autoridades; sin embargo, los comuneros plantean la liberación de su dirigente Gregorio Rojas, quien fue detenido el último jueves en Lima, y de sus defensores legales.

“La posición de la población es la liberación inmediata del presidente (Gregorio Rojas) y asesores, mientras tanto no se puede hablar del diálogo”, indicó uno de los comuneros identificado como Percy Astete. Además, exigen que el diálogo se realice en la zona de conflicto. “El problema está aquí. No está en Abancay, para que puedan conversar con los alcaldes con nuestras autoridades. Las autoridades tienen que venir aquí a solucionar el problema”, comentó a este Diario.

Este grupo se encuentra bloqueando el acceso. Allí se encuentran hombres, mujeres, niños y ancianos. Día tras día realizan una olla común para afrontar el frío y permanecer en la zona. Los vehículos de la minera estaría usando una ruta paralela.

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