Fernando Vivas

Mariano González no quiere ser uno más en la cartera más devoradora de ministros (ya van deglutidos Juan Carrasco, Luis Barranzuela, Avelino Guillén, Alfonso Chávarry y Dimitri Senmache). La única manera de lograrlo es dar dos señales distintas a la vez, una al oficialismo, otra a la oposición. Al primero, González le ha planteado anuncios en la lucha contra la inseguridad, que es lo que más preocupa a la gente (según encuesta de mayo de Ipsos, el 53% cree que el gobierno debe priorizar el combate a la delincuencia). Ha dicho que quiere pedir facultades delegadas, lo que, para un gobierno tan débil y acorralado, es una señal de que está vivo. Algo de eso acabará en el mensaje de 28 de julio.