Esta es una historia moderna que lo tiene todo: un amor apasionado, pluridad de latitudes, buena comida y un desenlace feliz. Angelo Aguado (nacido en Lima; criado en el Callao) y Godelieve de Montety (original de Toulouse) se conocieron una noche en Bali, en el año 2018. Ella trabajaba en turismo y él había aterrizado en Asia para recorrer distintos países, bocado a bocado.
Angelo tenía apetito por aprender: ya sea cocinando en locales pequeños, como trabajando en los restaurantes de los grandes resorts de la zona. Es curioso que ambos hayan terminado encontrándose a miles de kilómetros de sus puntos base, habiendo estado muy cerca, y por tanto tiempo: ella, en su natal Francia; él, estudiando y trabajando en Alemania y España desde los 18 años, volcado en abrirse un camino en el rubro gastronómico. El destino y sus vueltas.
Un mes antes de que llegase la pandemia, Aguado y De Montety –insaciables viajeros gastronómicos– se hallaban visitando nuestras costas por vacaciones. Las decisiones tuvieron que tomarse rápido, aunque sin mucha certeza del futuro: primero, elegir quedarse; segundo, apostar por el local que tanto habían soñado (inicialmente iba a estar ubicado fuera) y adecuarlo a las nuevas circunstancias.
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Angelo Aguado soñada con tener un restaurante pequeño, con comida de temporada, buen producto y una gran oferta de vinos. Contraste –así decidieron bautizarlo– es un reflejo de aquel anhelo inicial, con la fusión como hilo conductor de toda la experiencia.
En julio de 2020, el primer local abrió sus puertas en el corazón de Surquillo y el crecimiento fue imparable. Hace dos meses se mudaron a Miraflores, a un nuevo espacio –ahora con terraza, barra y más mesas– donde la creatividad sigue marcando la pauta. La gran novedad es que ahora hay horario nocturno, tanto para cena como para la barra.
Imposible empezar esta visita sin probar las conchas con leche de tigre de miso y quinua pop, o los taquitos de panceta (ambos para compartir); y seguirla con el famoso tiradito Contraste, el pulpo a la parrilla con papas nativas y salsa de ocopa, o alguna de las alternativas con pato que suele tener la carta; el confit, por ejemplo, sale con majado de yuca y demiglace de tucupí. En esta mesa la mejor recomendación es dejarse sorprender.
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A comerse el mundo
- Detrás de la cocina de Contraste está el chef peruano Ángelo Aguado, quien comparte su pasión gastronómica –y funciones en el restaurante– con su novia, la francesa Godelieve de Montety, y su hermano, Andrée Aguado. Los tres son socios del proyecto y reciben al comensal diariamente.
- Parte clave del concepto es ofrecer una carta muy viva, y dinámica. Si bien hay platos que se mantienen desde el inicio (como los tiraditos o la tartaleta acebichada), la temporada manda en esta mesa. Godelieve se encarga, además, de la curadoría de vinos disponibles. Hay presencia de Francia, España, Australia, Portugal, Argentina y, por supuesto, el Perú.
Más información
Dirección: Av. La Paz 604, Miraflores.
Contacto: 960-359067
Instagram: @contraste_lima
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