Arte, comida peruana, sabores del mundo y una carta versátil para compartir: lo que ofrece el nuevo Intro Café Bar

Encontrar la ubicación precisa en un distrito clave como Barranco no es en absoluto fácil, pero Intro es una marca que ha demostrado ser resiliente (y contar con una merecida cuota de suerte en el camino) cuando se trata de avanzar. Fue en plena pandemia cuando el chef Ignacio Barrios y sus socios apostaron por un local en plena avenida Larco, con terraza incluida, donde pusieron en práctica un concepto que los ha acompañado hasta hoy: servir desde el primer café de la mañana hasta el último cóctel del día. Con todo lo que hay en el medio, claro: sánguches, waffles o distintas clases de huevos, así como tablas de quesos, pastas, arroces criollos y varias opciones pensadas para compartir.

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El formato resonó bien con el público local, y también con una considerable cuota de los turistas que suelen recorrer dicha zona de Miraflores, en búsqueda de comida peruana, sabores del mundo (¿quién le dice que no a una pizza?) y algún que otro pisco sour. Intro tenía la fórmula idónea.

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Con el tiempo, la propuesta evolucionó hacia un menú más completo y complejo, que se consolidó con la segunda apertura de la marca —en 2024— en una zona empresarial de Miraflores, con un perfil más residencial. Intro funcionaba con todo tipo de público, estaba confirmado. El salto entonces se hacía inevitable: ¿hacia dónde ir ahora?

Puede que haya sido parte de una estrategia muy bien planificada a largo plazo, o una decisión alineada a las posibilidades que van saliendo en el camino, pero el tercer local que lleva este nombre quizá sea el más especial. Se trata del Intro de Barranco, ubicado en una preciosa casona de inicios del siglo XX, con espacios abiertos, techos altos, patios y plantas por todos lados. Cada uno de los tres Intros tiene su propia personalidad (además de compartir la misma carta), y hay público para todos. Sin embargo, dada la amplitud del espacio, el de Barranco es el que más se presta a reuniones de grupo, fiestas y hasta tardeos improvisados. Además, está ubicado en las primeras cuadras de San Martín, lo cual lo sitúa justo a la entrada del distrito.

Otro detalle importante es que en este Intro el arte juega un rol clave, con piezas que van cambiando cada cierto tiempo gracias a una alianza con la galería Escaparate. Tomen nota, porque el próximo 26 de junio habrá una celebración abierta al público para brindar por la muestra de arte instalada en sus muros, con un evento especial. Es el comienzo de más encuentros culturales donde la gastronomía es parte de la experiencia. //

LOS FAVORITOS DE NORA

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Un espacio con historia

El local barranquino de Intro funciona dentro de la famosa Casa Morisca del distrito, que tiene casi cien años de antigüedad y es patrimonio monumental. El restaurante le ha devuelto el brillo tras haber permanecido cerrada durante años, y el ambiente es muy especial (de todas maneras van a querer tomar fotos del techo en la zona del bar). En el segundo piso opera un hotel boutique, con entrada aparte. 

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Para alegrar la semana

Si trabajan o viven por la zona, les recomiendo revisar las opciones de almuerzo con platos del día y precios especiales. Además, no se pueden perder los ‘happy hours’ que suele haber (en los tres locales) para cortar la semana o celebrar con amigos. Si quieren alguna reunión con grupos más grandes, en el local de Barranco pueden acomodar el menú y servir porciones más chicas, tipo snacks.