Pocas prendas han sabido mantenerse vigentes como los jeans Levi’s. No se trata solo de la marca que popularizó el denim, sino de un ícono global que ha acompañado a distintas generaciones, adaptándose a los cambios culturales sin dejar de ser fiel a su origen. Desde las calles hasta las pasarelas, de los escenarios de conciertos de rock a las redes sociales, Levi’s ha demostrado que el estilo auténtico no pasa de moda.
Todo comenzó en 1853, cuando Levi Strauss, un inmigrante bávaro, abrió una empresa textil en plena fiebre del oro en San Francisco. Poco después, junto al sastre Jacob Davis, crearon los primeros jeans reforzados con remaches: una prenda pensada para durar, hecha para personas que hacían el trabajo pesado. Y ese espíritu se mantiene hasta hoy. “La idea es refrescar nuestra estrategia sin perder nuestros valores”, señala Fabiola Peña, gerente de Producto de Levi’s Andes. Esos valores son claros: empatía, integridad, originalidad y valentía.
NO HAY MODA SIN EVOLUCIÓN
Levi’s ha sabido interpretar el espíritu de cada época. En los años 70 fue sinónimo de rebeldía y libertad. En los 80, ganó presencia como básico urbano. En los 90, abrazó las siluetas oversize del streetwear. En los 2000 llegaron los cortes más ajustados y personalizados. Hoy, la marca vuelve a mirar al pasado con nostalgia, pero con una propuesta adaptada a los valores contemporáneos: sostenibilidad, inclusión y expresión personal.
Pero Levi’s no solo es moda. También fue protagonista de diversos hitos sociales. En 1960, por ejemplo, rechazó abrir una planta segregada en Virginia, instalando una de las primeras fábricas integradas en EE.UU., mucho antes de que fuera ley. En los ochenta fue de las pocas empresas que apoyaron públicamente a su comunidad LGBTQ+ y, en 1991, creó sus Términos de Compromiso para cuidar los derechos laborales a lo largo de toda su cadena de producción.
Levi’s no solo se mete en la cultura, sino en la memoria colectiva, tal como señala la gerente de Producto. Y se nota en esa chaqueta que usaron los padres o los jeans heredados por los abuelos y que hoy siguen ahí intactos. Hay una carga emocional que trasciende generaciones y eso no se improvisa.
UN DENIM CON PROPÓSITO
A nivel de portafolio, Levi’s ha hecho un trabajo importante para hablarle a públicos diversos. Desde el 2013, la marca puso un foco claro en conectar con las mujeres, desarrollando fits que se adaptan a distintos tipos de cuerpo. “Sabemos que no hay un estándar, por eso diseñamos telas y cortes con tecnologías que hagan que la mujer se sienta cómoda, joven y fresca”, añade la vocera.
La sostenibilidad es otro de sus pilares. Levi’s trabaja para reducir el uso de agua, apuesta por algodón responsable y aplica técnicas menos contaminantes. Esta conciencia ecológica va de la mano con su compromiso por seguir siendo una marca influyente, pero también responsable.
Y la conexión no termina ahí. Hoy, Levi’s sigue hablando con nuevas generaciones sin dejar de lado a quienes crecieron con la marca. Lo hace a través de redes sociales, embajadores culturales y campañas que no solo venden un producto, sino una forma de expresión cultural y social.
No es casualidad que Levi’s siga siendo sinónimo de autenticidad. Desde la prenda más icónica hasta la acción más concreta, sigue escribiendo su historia, mirando siempre hacia adelante sin perder de vista su legado.
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