(Foto: Paws & Portraits)
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/ Memedelgadillo

La jornada comenzó a las 9:30 a.m. en el punto de encuentro. Para facilitar el traslado al albergue, WUF contó con el valioso apoyo de , empresa que proporcionó dos vans con capacidad para siete personas cada una. Gracias a su colaboración, los padrinos y el equipo de la ONG pudieron llegar a Huachipa de manera segura y cómoda.

Antes de iniciar las actividades, el equipo WUF guió a los padrinos en un recorrido por las instalaciones, explicando la distribución de las áreas y el motivo por el cual los Wufs están divididos en secciones. Esto les permitió conocer mejor la labor del albergue, y disfrutar de una interacción cercana con los perritos.

(Foto: Paws & Portraits)
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En la visita, cada padrino recibió una bolsa con croquetas y snacks para alimentar a los Wufs durante su recorrido. En esta ocasión, se contó con la donación de , empresa que donó 10 paquetes de snacks deshidratados, los cuales fueron devorados con entusiasmo por los Wufs. Además, la aportó un saco de 10 kilos de croquetas, los cuales fueron entregados para que cada padrino pueda acercarse a los Wufs, y estén aún más satisfechos.

Por otro lado, como parte de la visita WUF sumó la animación de un payasito, Rocotín (contacto: 949 187 001), para alegrar a los padrinos y a los Wufs con juegos, haciendo la jornada aún más divertida. Los ganadores de cada competencia recibieron premios, y la diversión culminó con una piñata llena de sorpresas para los Wufs; y un sorteo flash con dos ganadores, quienes se llevaron una cena gratuita en el restaurante de hamburguesas en .

(Foto: Paws & Portraits)
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En esta oportunidad, los padrinos también contaron con una mesa de bocaditos gracias al apoyo de , que deleitó a los padrinos con snacks dulces y salados. También se contó con la presencia de , un emprendimiento solidario que dona el 10% de sus ventas a mascotas con cáncer.

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Para cerrar con broche de oro, cada padrino recibió una caja con sorpresas para sus mascotas: gracias al apoyo de , los padrinos recibieron productos para el bienestar de las mascotas; y, gracias a , recibieron paquetes de snacks deshidratados.

La voz de los Wufs

Esta visita, la primera del 2025, fue todo un éxito, ya que muchos de los padrinos vivieron esta experiencia por primera vez, y recalcaron que no sería la última, ya que compartir y jugar con los Wufs que aún esperan un hogar ha sido invaluable para ellos.

Para la madrina Ana Cristina Bonilla, por ejemplo, la visita fue conmovedora. “Escucharlos cuando ingresamos fue hermoso, se me arrugó el corazón y me conmovió. Y conocer las historias tristes y trágicas que han pasado, y saber que ahora tienen un lugar seguro, es muy gratificante”, confiesa.

La madrina Ana Cristina Bonilla fue una de las ganadoras del vale de consumo de Donoso. (Foto: Paws & Portraits)
La madrina Ana Cristina Bonilla fue una de las ganadoras del vale de consumo de Donoso. (Foto: Paws & Portraits)
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Según cuenta Bonilla, ella decidió afiliarse a Club WUF en nombre de ‘Pancho’, su bulldog inglés. “Ya no está conmigo, pero gracias a él conocí un amor sin resentimientos, porque vi que seres de ‘4 patitas’ pueden cambiar la vida para bien, porque despiertan sentimientos hermosos en uno”, recalca.

Otra de las madrinas, la Wufer Marisol Panizo, confiesa que decidió ser madrina debido al profundo amor que siente por las mascotas desde que era sólo una niña. “Decidí ser madrina porque, desde muy pequeña, veía situaciones de perritos en abandono y quería adoptar a cada perrito que se cruzara en mi camino”, recuerda.

La madrina Marisol Panizo con sus regalos. (Foto: Paws & Portraits)
La madrina Marisol Panizo con sus regalos. (Foto: Paws & Portraits)
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En la visita al albergue, Panizo se contagió de la alegría de cada uno de los Wufs. “Ellos siempre están dispuestos a dar alegría, sin importar lo que hayan pasado. Esa es la mayor muestra del gran trabajo que hace WUF: darles a cada perrito una nueva oportunidad con todo el amor que el equipo entrega”, añade.

Al igual que Panizo, el padrino Julio Seminario también se emocionó al ver lo felices que son los perritos que viven en el albergue. “Lo que más me impactó fue ver y sentir lo bien que se encuentran los perros, todos felices y jugando entre si, teniendo en cuenta el estado en el cuál llegaron muchos, se nota el cambio positivo en sus vidas”, explica.

El padrino Julio Seminario con los regalos para sus Wufs. (Foto: Paws & Portraits)
El padrino Julio Seminario con los regalos para sus Wufs. (Foto: Paws & Portraits)
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Seminario resalta que, a través de Club WUF, es posible hacer un cambio para los que aún no encuentran un hogar. “Es una gran oportunidad de apoyar a los perros que más lo necesitan para que así puedan mejorar su calidad de vida”, enfatiza.

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