Cuando somos jóvenes, creemos que gozar de salud es un hecho, por lo que nos permitimos una mayor libertad con respecto a ciertos hábitos que pueden llevarnos a los excesos y poner en peligro nuestro bienestar. Además, muchas veces no creemos necesario acudir a un médico para realizar un chequeo de rutina, pues nos sentimos llenos de energía y vitalidad. Definitivamente, es importante tener en cuenta que, la salud siempre debe ser un tema central en nuestras vidas, ya que más allá de nuestra edad, también podemos sufrir de algún tipo de desbalance, producto de nuestro estilo de vida.
Por ejemplo, el presentar altos niveles de triglicéridos en la sangre puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular por el engrosamiento de las paredes arteriales. De igual manera, pueden ser un signo de otros trastornos médicos, como la diabetes, el síndrome metabólico, etc.
Si bien es cierto, no existe una edad determinada para comenzar a controlar esta sustancia del organismo, como explica Víctor Salcedo Lobatón, médico internista de la Clínica Ricardo Palma, lo más recomendable es hacerlo a partir de los 30 años. Sin embargo, si existe sobrepeso u obesidad desde la niñez debe empezarse antes, con la finalidad de detectar de manera precoz aquellos trastornos asociados que pueden repercutir negativamente en la salud.
¿Qué son los triglicéridos?
Básicamente, el especialista sostiene que, es la manera más eficiente que tiene el organismo de almacenar energía en forma de grasa, es decir, calorías que no necesita el cuerpo de inmediato, pues son reservas enérgicas. Además, son un tipo de lípidos que se encuentran en la sangre y se forman cuando se combinan tres ácidos grasos con una molécula de glicerol.
Los triglicéridos son producidos por el hígado y también se pueden obtener a través de la dieta, especialmente, a partir de alimentos ricos en grasas, como aceites, carnes grasas y productos lácteos enteros. Después de una comida, los triglicéridos son liberados al torrente sanguíneo y transportados a diferentes partes del cuerpo para su uso como fuente de energía.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Como refiere el médico internista, los niveles elevados de triglicéridos en la sangre pueden ser causados por diversos factores, tales como:
Alimentación poco saludable: Consumir una dieta alta en grasas saturadas, carbohidratos y azúcares puede ocasionar un notable aumento de triglicéridos.
Obesidad: El exceso de peso corporal; sobre todo, en la región abdominal puede ser uno de los principales indicios de un nivel elevado de esta sustancia.
Inactividad física: El sedentarismo puede aumentar los niveles de triglicéridos en la sangre y disminuir los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno).
Consumo de alcohol: La ingesta de bebidas alcohólicas de forma excesiva puede hacer que los niveles de triglicéridos sobrepasen el rango normal.
Enfermedades: Algunas afecciones, como la diabetes, el hipotiroidismo, la enfermedad renal y el síndrome metabólico pueden ser factores que predisponen la elevación de los triglicéridos.
Genética: Los niveles elevados de triglicéridos en la sangre también pueden ser hereditarios.
Consejos para mantener niveles adecuados de triglicéridos
Sin duda, su exceso representa un peligro para la salud; no obstante, es muy común que las personas tengan niveles altos de triglicéridos. Por esta razón, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable y evitar los factores de riesgo para mantener los niveles dentro de los límites normales. En primer lugar, es clave seguir una dieta balanceada, es decir, rica en frutas, granos enteros, carnes magras, pescado y grasas saludables, como los ácidos grasos omega 3.
Adicionalmente, es fundamental realizar actividad física de manera regular para evitar el exceso de este tipo de grasa en el organismo, lo ideal es hacer como mínimo 30 minutos de ejercicio aeróbico moderado, 5 veces a la semana. Igualmente, el especialista recomienda bajar de peso si se tiene kilos extras u obesidad.
Finalmente, Salcedo nos recuerda que, los chequeos preventivos ayudan a identificar de manera precoz cualquier enfermedad, por este motivo, es muy importante acudir a un médico, pues en algunos casos, se cree conveniente recetar medicamentes para reducir los niveles de triglicéridos.
Rango de triglicéridos
• Normal: menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dL)
• Limite alto: 150 a 199 mg/dL
• Alto: de 200 a 499 mg / dL
• Muy altos: Por encima de 500 mg / dL