Digitalización: un camino para reducir el CO 2

La minería es una de las principales actividades productivas del país, pero en términos de adopción de innovaciones tecnológicas viene rezagada frente a otros sectores, tal como lo reveló una reciente encuesta de RTM.

Las empresas de ‘retail’, consumo masivo y financiero duplican o triplican la adopción de soluciones cloud, robótica o analítica de datos que poseen las minas. Y más aun en Inteligencia Artificial (IA) o Blockchain, en donde los mineros no tienen aún ningún piloto andando.  

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Álvaro Castro, especialista en digitalización industrial de ABB en el Perú, considera que estas cifras se deben a que el minero peruano es conservador y no se anima a usar una tecnología nueva hasta ver que se haya probado su eficiencia en otros países. “Si les decimos que Australia y Chile ya lo probaron se apuntan”, dice. 

Acá se suele tomar a Chile como referente, explica, porque en dicho país la universidad está involucrada de lleno en investigación en innovación minera. Hay un compromiso por optimizar procesos vía la digitalización y se ha definido como el camino para lograrlo la estrecha colaboración entre academia y empresa, algo que aquí no existe. 

En general, a nivel global, los mineros no se caracterizan por ser los primeros en adoptar innovaciones tecnológicas y están en un nivel 3 de 5 puntos en transformación digital, agrega, pero en el Perú estamos en 1 o 2 y solo hemos cubierto las fases básicas de automatización. 

SOSTENIBILIDAD EN AGENDA

Si bien se ha avanzado bastante en los últimos 40 años en automatizar procesos en la minería formal local, lo que ha permitido superar problemas de contaminación ambiental implícitos en la operación manual, el camino pendiente para convertirse en minas digitales sostenibles es aún largo. Los expertos estiman que recién será un estándar en el 2030.

La utilización de sistemas inteligentes tiene como una de sus principales ventajas no solo las mejoras en productividad, sino que implica un ahorro en consumo de energía y una reducción de desechos contaminantes (pH en el agua, por ejemplo) que impacta directamente en la mejora de los niveles de daño ambiental y en el rango de emisiones de CO2, explica Castro. 

El tema es impostergable, porque incluso quienes compran minerales, como Cisco, ya están probando el uso de Blockchain para seleccionar al instante a sus proveedores según su cumplimiento de estándares ambientales, lo que dejará fuera a los rezagados. 

Los beneficios de la digitalización son múltiples. Las métricas de ABB establecen que la productividad se eleva en 200%, el costo de mantenimiento cae 20%, sube en 90% la prevención de fallos y hay 30% de ahorro energético. 

Estos indicadores coinciden con los que maneja IBM, que en proyectos puntuales en otras industrias ha logrado ahorros del 30% en consumo eléctrico cuando se utilizan sistemas inteligentes centralizados que optimizan el uso de energía. Y eso sin sumar el uso de robots y vehículos autónomos, que ya no consumen combustibles fósiles sino solo electricidad y reducen el daño ambiental. 

La consciencia sobre la importancia de la digitalización sí existe entre los mineros, lo han manifestado en varios congresos y lo han comprobado los diversos proveedores tecnológicos. Lo que falta es ir dando, uno a uno, una serie de pasos para pasar de mina automática a mina digital.

Planes para frenar la contaminación

• Luis Ayala, de la consultora ambiental GEMA, informa que varios estudios confirman que en Lima el aire está contaminado (entre 25 y 45 ug/m3) y se supera el límite permisible (15 ug/m3 según ECA), creando un riesgo de salud. 
• Existe un plan nacional para minimizarlo, añade, que incluye medidas ante fuentes móviles (autos) y fijas (industrias). Incentivar el uso de autos eléctricos y limitar las tecnologías obsoletas figuran como prioridad.