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El brillo de los metales: el oro y la plata marcan nuevos récords y el cobre consolida su rol estratégico, ¿cómo impacta al Perú?
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El brillo de los metales: el oro y la plata marcan nuevos récords y el cobre consolida su rol estratégico, ¿cómo impacta al Perú?

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El mercado de metales inició la semana con niveles históricos, marcados por récords en los precios del oro y la plata y un comportamiento más moderado del cobre. Según datos de Reuters, el oro alcanzó los US$ 4.122 por onza y la plata llegó a un precio récord de US$ 52,5 por onza; ambos niveles nunca antes vistos para los metales. En contraste, el cobre se mantuvo en torno a los US$4,80 por libra, en cotizaciones ‘spot’ según Kallpa SAB, reflejando una evolución más contenida pero sostenida por fundamentos estructurales de oferta y demanda.

Yordin Lozano, analista de Inversiones de Kallpa SAB, explicó que el precio del cobre subió más de 20% en lo que va del año, impulsado por una combinación de mayor demanda desde China y disrupciones de oferta a nivel global, entre ellas el accidente en la mina Grasberg de Freeport-McMoRan en Indonesia. En setiembre, las importaciones chinas de cobre crecieron 13%, reforzando la presión alcista. “El cobre tiene fundamentos bastante sólidos. Su demanda futura será mayor que la oferta disponible, lo que podría sostener precios elevados”, señaló y estimó que el metal podría ubicarse cerca de US$ 4,8 por libra hacia fin de año, apoyado en la transición energética y el desarrollo tecnológico.

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Maro Villalobos

Miguel Leiva, vicepresidente de Research Renta Variable de Credicorp Capital, indicó que la divergencia entre metales preciosos y metales base responde a distintos factores. Explicó que el oro y la plata lideraron las ganancias del año, respaldados por el entorno geopolítico, las compras persistentes de bancos centrales y las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed), que reducen el costo de oportunidad de mantener metales sin rendimiento.

La plata alcanzó un nuevo máximo histórico de US$ 51,7 por onza, impulsado por su doble rol como activo refugio y componente clave en industrias como la energía solar y la electrónica avanzada. Foto: Akos Stiller
La plata alcanzó un nuevo máximo histórico de US$ 51,7 por onza, impulsado por su doble rol como activo refugio y componente clave en industrias como la energía solar y la electrónica avanzada. Foto: Akos Stiller
/ Akos Stiller

La plata alcanzó máximos históricos en octubre, apalancada no solo por su rol como refugio, sino también por una demanda industrial robusta vinculada a sectores como energía solar, electrónica avanzada y movilidad eléctrica”, apuntó. Sobre el cobre, añadió que su desempeño refleja la estrecha vinculación con el ciclo económico global y la demanda china. Entre los factores que lo condicionan, mencionó las disrupciones de oferta en minas de gran escala —como Grasberg y El Teniente (Chile)—, la evolución de la actividad industrial china y las condiciones macroeconómicas que influyen en el dólar y las tasas reales—es decir, ajustadas por inflación; reflejan el rendimiento efectivo del dinero—. “Un dólar debilitado y menores tasas reales aumentan el atractivo de los ‘commodities’”, sostuvo.

En línea con ello, Leonardo Baptista, jefe de Asesoría en Perú de Sura Investments, señaló que la demanda por activos refugio se había intensificado desde la guerra entre Rusia y Ucrania, y que los bancos centrales habían comprado unas 400 toneladas de oro físico en el último semestre, contribuyendo al alza de precios. Según el World Gold Council, las mayores adquisiciones provinieron de bancos centrales de economías emergentes, como China, India y Turquía. El comportamiento de los metales respondió a un conjunto de factores: los riesgos fiscales de Estados Unidos, las expectativas de una Fed más expansiva y las tensiones arancelarias entre Estados Unidos y China”, explicó.

El oro alcanzó esta semana un precio récord de US$ 4.115 por onza, impulsado por la búsqueda global de activos refugio ante la incertidumbre económica y geopolítica.
El oro alcanzó esta semana un precio récord de US$ 4.115 por onza, impulsado por la búsqueda global de activos refugio ante la incertidumbre económica y geopolítica.
/ Alessia Pierdomenico

El especialista agregó que, pese a la volatilidad comercial, ambas economías mantenían un crecimiento sólido, aunque reconoció que el conflicto arancelario podía frenar la expansión industrial que sostiene al cobre.

Baptista añadió que, aunque se esperaban correcciones de corto plazo, las utilidades corporativas han superado las previsiones del mercado, impulsadas por la eficiencia tecnológica y el avance de la inteligencia artificial. La reducción de tasas de interés, dijo, incentiva una mayor toma de riesgo y mantiene rendimientos favorables hacia fin de año. Leiva coincidió en que los precios de los metales se han trasladado a la renta variable regional.

Empresas expuestas a oro y plata, como Buenaventura, han capturado buena parte del ‘rally’, mientras que Southern Copper también ha reflejado la mejora del cobre. Hoy ambas muestran primas de valoración superiores respecto a sus pares”, observó. Agregó que algunos inversionistas institucionales empezaban a buscar oportunidades en valores con menor valorización relativa -acciones que cotizan a precios más bajos que sus pares pese a tener fundamentos sólidos- como Minsur, que combina exposición a cobre y estaño, y mantiene un atractivo dividendo.

El cobre se mantiene en torno a US$ 4,20 por libra, sostenido por la demanda china y las disrupciones de oferta en minas de gran escala como Grasberg (Indonesia) y El Teniente (Chile). Foto: difusión.
El cobre se mantiene en torno a US$ 4,20 por libra, sostenido por la demanda china y las disrupciones de oferta en minas de gran escala como Grasberg (Indonesia) y El Teniente (Chile). Foto: difusión.

Lozano consideró que los portafolios de inversión deberían mantener entre 5% y 10% en metales preciosos y hasta 25% en cobre, por su potencial estructural. El Perú, como uno de los principales productores del mundo, se beneficiará de precios altos del cobre, tanto por ingresos fiscales como por nuevos proyectos mineros”, subrayó.

Los especialistas coincidieron en que el 2025 será un año de alta volatilidad, pero con oportunidades. Mientras el oro y la plata seguirán marcando el pulso del riesgo global, el cobre continuará siendo el termómetro del crecimiento económico y la transición energética.

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