José Tsang

Una de las voces más reconocidas de la cubana se apagó. El compositor falleció este 21 de noviembre a los 79 años en Madrid (España). El galardonado artista sufría, según información difundida por los medios, de una enfermedad oncohematológica y fue hospitalizado el pasado 13 de noviembre.

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La noticia fue confirmada a través de un comunicado publicado en sus redes sociales. “Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles. Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria”, se lee en la publicación.

La entrevista original

A continuación, la última entrevista que Pablo Milanés ofreció a El Comercio el 8 de abril del 2019, poco antes de su presentación en el Polideportivo de la PUCP.

El músico de 76 años ha reforzado su lazo con el Perú. viene de participar en el disco de homenaje “A Chabuca 2″ –que sería lanzado en junio–, para el que versionó el tema “La torre de marfil”. En este clásico emocionante y delicado de Chabuca Granda, su coro embelesa con estas letras: “Deja tus agonías, corazón / vente conmigo a lo alto de la alegría y verás / tan solamente llega la pátina del tiempo, corazón / para adorar la talla del marfil”.

El cantautor cubano, además, dará un concierto en el Perú este marte 9 de abril en el Polideportivo de la PUCP. El Comercio dialogó con él por teléfono. Abierto a abordar una serie de temas, Milanés solo pide que no se le pregunte sobre la política.

—¿Cómo te tocó “La torre de marfil”? ¿Tú la elegiste? Primero me enviaron una que no me complació, la verdad. Luego me mandaron una selección y entonces la escogí porque considero que es una canción preciosa, aunque Chabuca tenía una calidad estándar que se reflejaba en toda su obra. Lo que pasa es que yo quise ser exquisito y escoger lo mejor, etc. Ella es maravillosa.

—¿Qué tiene de especial “La torre de marfil”?

Sus cambios armónicos, melódicos, el texto. Todo. Me parece que es una canción casi perfecta.

—A la hora de reinterpretarla, ¿qué aportes buscaste?

Por más que se interprete canciones de otros países y culturas, uno impone su estilo. O traté de hacerlo, no sé si lo logré, eso lo dirán ustedes. Pero traté de imponer mi estilo, y también el del arreglista, porque Lito Vitale –quien es argentino– también aportó su estilo. En ese sentido, es una versión conformada por tres estilos: el de Chabuca, el del arreglista y el de Pablo.

—¿Conociste a Chabuca?

Sí, la conocí en un lugar increíble. Yo estaba haciendo en una pequeña sala en México, en 1978, un recital. Cuando terminé, llegó una señora que me dijo: “Sabe que lo admiro mucho. Soy compositora. No sé si usted me conoce. Yo me llamo Chabuca Granda”. Entonces me arrodillé, le besé la mano y le dije: “Tú eres una gloria de América”. No recuerdo si nos tomamos un café, porque era una sala en una librería muy famosa en México que también era un café. Creo que sí. Después un amigo, el poeta César Calvo, que era tan amigo de ella, me dijo que ella tenía una foto mía en su piano. Me enteré después. En aquel momento no lo sabía.

—¿Qué podemos esperar de tu concierto en Lima?

Se llamará “Esencia”. Esto responde a que hay canciones que no se han conocido de mis discos, por la consecuencia de que en los recitales el público exige canciones conocidas y las pongo siempre, es lo que suele hacer todos los cantantes. En este caso, he querido hacer una selección de canciones bastante desconocidas junto a las conocidas, para hacer el resumen o la esencia de mi obra. Sin esas canciones que no se conocen, creo que mi obra o esencia no está completa. Quiero que el público las conozca.

—A los 76 años, ¿el artista se refugia en su obra, se conecta con el presente, sigue mirando el futuro o está en una búsqueda constante?

Eso depende de la visión de cada artista. Cada persona es un mundo. En ese sentido, no puedo generalizar. Yo, en lo particular, he caminado con el tiempo y he sabido conectar, creo, con todas las generaciones. Por eso puedes ver en mi público a abuelos, padres y nietos. En la obra artística hay que saber ser atemporal y hacer que su texto, música, armonía, ritmo, etc., puedan responder a todas las etapas, y que haya gente que, muchos años después, aún crea que esa canción es bella y se identifique con ella. Eso es lo que pasa con los maestros de hace uno, dos, tres o cuatro siglos. Tú escuchas su música y es como si escucharas la de hoy. Esa es la grandeza del autor, ya sea de cualquier género cultural, musical, literario, etc.: que sepa hacer una obra artística que perdure en el tiempo.

—¿Cómo es tu rutina diaria?

Estudio a estas alturas todavía distintos géneros. Acabo de hacer un álbum de salsa y así voy metiéndome en todos los estilos, tratando de adaptarme a ellos, pero siempre invadiéndolos con un criterio de novedad y de ponerles lo que se toca y se oye en el tiempo actual. Eso es en el aspecto del trabajo. En lo familiar, llevo una vida tranquila, tengo a mi esposa, hijos y amigos. Y tengo libros y música para escuchar, y todas esas cosas me proporcionan una vida bastante tranquila, segura y feliz.

—Sobre la música actual, ¿qué pasa si un joven te dice: “Don Pablo, por favor, el reguetón es valioso y tiene canciones memorables, profundas, hipnóticas o lo que fuera”? ¿Qué le responderías?

Le diría que soy un estudioso de la música y que por algo he estudiado tantos años para conocer si una música tiene calidad. Yo no distingo la música por géneros, países o culturas: la distingo por su calidad. Creo que la música es una sola. Es universal. Al mismo tiempo, es buena o mala. Entonces hay música que considero mala por diversos estudios que hago sobre ella. En ese sentido, cuando hay música que no aporta nada, me parece que no tiene calidad. Por eso soy crítico con determinados estilos que, para mí, no tienen novedad, espiritualidad, calidad literaria, etc. Son muchas las críticas que puedo hacer a la canción actual popular.

—¿Sientes que la figura del artista comprometido se ha devaluado?

Creo que el artista sigue existiendo y hay muchos autores de calidad en todo el mundo. Pero por las manipulaciones, los han dejado a un lado: no resultan comerciales por el mundo en el que estamos viviendo. La sociedad responde a la cultura, y la cultura responde a la sociedad. Hay una conexión entre ambas que no se puede separar.

—Es un artista que siempre le ha cantado a la libertad. ¿Cómo ve la libertad en la Cuba actual?

Creo que te advirtieron que no me hicieras preguntas políticas. Entonces esa pregunta la anulo y vayamos a otra, por favor.

—No me hicieron esa advertencia. En todo caso, podemos hablar de la libertad en general en el mundo actual. ¿Cómo ve su rumbo?

Yo tengo una canción que dice: “La libertad es una niña hermosa y pura que nos violan al cabo de los años. Cuando crece por encima de los árboles sabemos que no va a sobrevivir”.

ACLARACIONESLa entrevista a Pablo Milanés fue publicada originalmente en 8 de abril de 2019. Ha sido republicada a raíz del fallecimiento del cantautor cubano.

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