París, EFE
La comunidad internacional, representada por 30 naciones en la conferencia sobre la paz y la seguridad en Iraq, prometió hoy a ese país ayudarle en su lucha contra el yihadista Estado Islámico (EI) con todos los medios necesarios, incluidos los militares.
El encuentro preveía definir la estrategia que debe seguirse en el combate contra esa organización y fue organizado con un triple objetivo: ofrecer apoyo político al nuevo Gobierno Iraquí, buscar soluciones en materia de seguridad y proporcionar ayuda humanitaria y de reconstrucción.
Entre sus participantes estuvieron los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, China y Francia) y de la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea, pero no de Irán.
El Estado Islámico, según las conclusiones, "constituye una amenaza para Iraq pero también para el conjunto de la comunidad internacional", y la respuesta que debe darse tiene que ser global y ofrecer un respaldo "claro" y "leal" a las autoridades de ese país.
La ayuda militar no se detalló, pero sí se avanzó que será apropiada a las necesidades expresadas por el Gobierno Iraquí y "dentro del respeto del derecho internacional y de la seguridad de la población civil".
Horas antes de que se inaugurara esta cita, el presidente iraquí, Fuad Masum, había subrayado la necesidad de mantener las incursiones aéreas y de evitar que ese grupo tenga "santuarios", pero recalcó que no requieren militares sobre el terreno.
También fue prometida ayuda humanitaria, para poder afrontar el flujo de refugiados y desplazados por el conflicto, y para la futura reconstrucción del país, principalmente mediante la entrega de fondos financieros "apropiados", que tampoco fueron precisados.
París aspiraba con esta cita dar forma a la coalición internacional anunciada la semana pasada por el presidente estadounidense, Barack Obama, y poner de relieve que Francia juega en la misma un papel protagonista.
Sus participantes coincidieron en que, más allá de las necesidades urgentes de combate para frenar el avance del EI, que también tiene conquistas territoriales en Siria, la lucha debe incluir a las filiales que reclutan combatientes y a quienes le financian.
En ese sentido, los participantes destacaron su determinación para aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relativas a la lucha contra el terrorismo y contra sus fuentes de financiación y reclutamiento, con una mención expresa a la 2170.
Esa resolución, entre otros puntos, impuso el pasado agosto nuevas sanciones a personas supuestamente vinculadas con el EI y el Frente al Nusra y amenazó con tomar medidas contra cualquier individuo u organización que preste apoyo a esos grupos.