El presidente de la República de Francia, Raymond Poincaré, ha dirigido a sus ejércitos una carta donde entre otras cosas dice: “Al declararse la guerra el pueblo francés se sintió en estado de legítima defensa; realizó la unión sagrada; la guerra se hizo nacional y toda Francia respondió a la llamada de la patria. Tuvisteis conciencia que, al defender vuestros hogares, defendíais tradiciones, ideas, fuerzas morales, como la violación de Serbia, como la invasión de Bélgica. Ellas acrecentaron vuestro empuje; ellas fortalecieron vuestra resolución de vencer. Defendéis a la humanidad”.
H.L.M.