Presentamos tres predicciones para el 2015 aprovechando que estos días festivos no traen muchas noticias para comentar (N. de R.: asumimos que Mulder solo estaba siendo cachaciento cuando declaró que le ponía 14 de nota al primer gobierno de Alan y, por ende, sus declaraciones no califican como noticia).
Habrá cisma nacionalista. Víctor Isla dejará su bancada para dedicarse a promocionar su muy bien disimulado y casi inexplicable, pero definitivamente existente, ‘sex appeal’. Su autobiografía (“Dos mujeres, una Isla: un papirriqui nacionalista los corazones conquista”) será un ‘best seller’.
Belaunde Lossio seguirá libre. El Poder Judicial dirá que el asunto está en la fiscalía. La fiscalía dirá que es responsabilidad de la policía. La policía dirá que quien decide es Ollanta. Ollanta dirá que en su casa las decisiones las toma Nadine. Nadine dirá que el responsable es el ministro Daniel Figallo. Figallo dirá a mí ni me miren. Ah, y Belaunde Lossio dirá gracias, desde las Bahamas.
Tendremos un Año Nuevo sin cohetones. Si usted, querido lector, está entre quienes cada 31 de diciembre alteran el estado emocional de los vecinos (y canes) de su cuadra al practicar explosiones recreacionales, entenderá que ahora puede sufrir consecuencias graves: Urresti, de quien se dice es capaz de apagar mil ratablancas con un soplido, está en todos lados y podría aparecer súbitamente para ponerlos a usted y sus pirotécnicos en el lugar que merecen. Ya está advertido.