Lo bueno, lo malo y lo feo del 2015, por Rolando Arellano
Lo bueno, lo malo y lo feo del 2015, por Rolando Arellano
Rolando Arellano C.

El 2015 fue un año como todos, con cosas buenas, malas y feas. Aquí las más significativas para el autor de esta columna.

Lo malo, lo peor, en el mundo fue el menor crecimiento de , que puso en problemas a los países exportadores de materias primas y agravó los problemas europeos. Y aunque Estados Unidos empezó a recuperarse, lo ocurrido en Grecia y España fue solo la punta del iceberg de la crisis mundial. ¿En Sudamérica? Sin duda, lo peor fue la crisis, crónica de una muerte anunciada, de Brasil. 

En el Perú, lo malo fue el casi cumplimiento de la profecía autogenerada, donde cada pronóstico malo disminuía la intención de invertir de los empresarios, lo cual alimentaba comentarios diciendo lo adecuado de actuar así. Desgraciadamente, lo que empezó solo como problema de grandes empresarios comienza a contagiarse a una parte mayor de la población.

Lo más feo que pasó en el mundo fue el crecimiento del extremismo religioso del . No solo porque generó miles de muertos y grandes migraciones en sus países de origen, sino porque creó terror y zozobra también en Occidente, donde hizo crecer allí el prejuicio contra todo el pueblo musulmán.

En el Perú, con el crecimiento del sentimiento de inseguridad en la población, creemos que lo más desagradable del 2015 fue la pérdida cada vez mayor del respeto por los políticos. Los indicios y acusaciones de y mal comportamiento de gobernantes, ex gobernantes, candidatos y políticos en general son algo que avergonzó a todo el país. 

Felizmente hubo también mucho de bueno. En el mundo quizá la mejor noticia fue las acciones emprendidas contra los dirigentes de la FIFA. No lo pensamos porque en sí el fútbol sea esencial para el bienestar mundial, sino porque, como en la “Guerra de las galaxias”, es importante mostrar a nuestros hijos que el bien termina siempre por triunfar contra el mal. Aunque uno se llame Darth Vader, Joseph Blatter o Manuel Burga, y se crea invencible o intocable.

En América Latina, el giro en Argentina y el inminente cambio de Venezuela y de otros países con regímenes populistas, pan para hoy y hambre para mañana, fueron también una noticia alentadora. Quizá implique mayores problemas de corto plazo para su población, pero les da el beneficio de vivir con la realidad de sus recursos. 

En el Perú, no podemos dejar de insistir en lo bueno que es que aún con nuestros problemas tuvimos una de las mayores tasas de crecimiento del mundo. Para ello, pese a que se discuta su actuación en aspectos como la tasa de cambio, ha sido fundamental la posición del Banco Central de Reserva, cuyo presidente, Julio Velarde, fue siempre un contrapeso al pesimismo generado por muchos otros. 

Pero, mirando al futuro, quisiera terminar remarcando otro fenómeno peruano del 2015 cuya importancia fue opacada por las malas noticias del día a día. Este fue el del salto adelante de la moda peruana, creativa y pujante, que tuvo un año de gran actividad, con eventos como el LIF Week, Perú Fashion y Perú Moda. Heredera de la inmensa tradición textil peruana, nos pareció ver en el 2015 en esta actividad la misma semilla que observamos hace algunos años en nuestra gastronomía. Que tengan un muy feliz y productivo 2016.

Libertad para los presos políticos en Venezuela.