Juan Eduardo –27 años, contextura delgada y gorra de colores amarillo, rojo y azul– dice que se ha vuelto un experto en pronosticar el clima limeño: “Miro el cielo y cuento las nubes. Así calculo si será un día gris o si habrá sol hacia la tarde. Felizmente, ya llega el verano, porque el frío aquí es insoportable”.
Para él, un migrante venezolano natural de la caribeña ciudad de Maracaibo, es necesario hacer este ejercicio meteorológico cada mañana, antes de salir de su vivienda en Villa María del Triunfo. Solo así puede organizar la mochila que cargará durante todo el día, donde llevará la bolsa de caramelos que vende en una transitada avenida de Miraflores, y el biberón y la ropa de cambio del pequeño Antonio, su hijo de 2 años, quien lo acompaña en cada jornada.
Si entra, dependiendo del clima, también llevará su casaca o gorra favorita, como la que tiene puesta. “Es duro trabajar en la calle. Llevo un año haciéndolo. En Venezuela era mecánico; en Lima, ambulante, aunque con orgullo y dignidad. Hace un par de meses mi familia logró venir a Lima, y eso es lo que importa”, indica.
—Hacia el millón—
Debido a la crisis social y económica generada por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, unos 635 mil ciudadanos de Venezuela han ingresado al Perú en los últimos meses, según la Superintendencia Nacional de Migraciones. La cifra se ha sextuplicado durante el 2018, ya que en enero se registraron 100 mil migrantes de ese país.
Al igual que Juan Eduardo, la mayoría de venezolanos que huyen hacia el Perú son jóvenes en edad de trabajar (entre 18 y 39 años), y escogen a Lima como su ciudad de residencia (65% del total). No obstante, también han empezado a vivir en otras capitales de provincia como Trujillo (8%), Piura (3%) y Arequipa (3%), según un reciente informe elaborado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
José Iván Dávalos, jefe de misión de la OIM en el Perú, explicó a El Comercio que inicialmente cruzaban la frontera de Tumbes más hombres y padres de familia, pero hoy la cantidad de madres que ingresan con sus hijos ha crecido (el 23% entró al país con un menor, según el estudio).
“Se vive una etapa de reunificación familiar de los venezolanos. Este fenómeno no tiene precedentes en el Perú”, dice. La OIM estimó que el número de migrantes de Venezuela en nuestro país no decrecerá, sino que llegaría a un millón al 2019.
—Con o sin PTP—
Migraciones informó que, de los 635 mil venezolanos que están en el país, 558 mil ingresaron hasta el 31 de octubre, fecha límite que estableció el Ejecutivo en agosto pasado para que puedan acogerse al permiso temporal de permanencia (PTP). Este documento regulariza su situación migratoria por un año, y les permite trabajar y acceder a los servicios públicos de salud.
Actualmente, 156 mil migrantes ya cuentan con el PTP, 217 mil han iniciado el trámite y 27 mil tienen una cita pendiente para obtenerlo. Asimismo, la entidad indicó que cerca de 30 mil aún no lo han solicitado, por lo que tienen hasta el 31 de diciembre para hacerlo en las oficinas de Migraciones en Lima, o en cualquiera de las 14 jefaturas zonales ubicadas en regiones (seis de las cuales atienden las 24 horas).
Roxana del Águila, superintendenta nacional de Migraciones, dijo a este Diario que durante este año el Estado Peruano ha realizado “una labor titánica” para brindar un servicio humanitario a los venezolanos y obtener la información correspondiente, a fin de garantizar el orden interno y la seguridad ciudadana.
“Somos el segundo país receptor de venezolanos en Latinoamérica [solo después de Colombia, que ya tiene 1,1 millones de migrantes]. El 30% de las personas que han ingresado hasta el 31 de octubre son menores, por lo que hemos iniciado un trabajo coordinado con otros actores, como el sector Salud, Unicef y la OIM”, señala.
Desde el 31 de octubre a la fecha, unos 77 mil venezolanos han ingresado al territorio nacional. Sin embargo, ellos ya no están habilitados para solicitar el PTP. Pese a ello, según Migraciones, no necesariamente serán irregulares porque pueden optar por otros mecanismos de protección, como el refugio (hasta octubre se registraron 110 mil solicitudes) o el carnet de extranjería que les da el estatus de residente (el cual, por ejemplo, se puede tramitar con un contrato de trabajo).
Del Águila indicó que el número de venezolanos que se encuentran de forma irregular en el Perú (debido a que venció su PTP, o su tiempo máximo de permanencia como turista, de 183 días) “no es significativo”, aunque no precisó la cifra. El Comercio buscó la versión del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero no hubo respuesta.
-Profesionales buscan ir a regiones-
Este año, la ONG Unión Venezolana en el Perú llevó a cabo la primera etapa del programa Asimilación Productiva, que tiene como objetivo sumar la mano de obra y talento profesional de los migrantes para cubrir las brechas existentes en el país.
A través de un registro, la institución empadronó a 33.884 venezolanos que contaban con educación técnica o universitaria. De ellos, el 88% (cerca de 27 mil) dijo estar dispuesto a ser reubicado en alguna región del Perú donde hubiese un déficit de personal capacitado.
En este primer registro, se identificó a 4.942 profesionales en salud; 4.545 expertos en temas administrativos; 4.299 en temas de educación y deporte; y 2.693 en industria, mecánica y afines.
Óscar Pérez, presidente de la ONG, explicó a El Comercio que “este talento humano no le va a costar un sol al Estado”, ya que somos una fuerza productiva que quiere aportar sus conocimientos al desarrollo del país. Reiteró que ya envió la propuesta a cancillería, aunque aún está pendiente la respuesta.
“Con ello gana el migrante y gana el Perú. La idea también es que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria [Sunedu] pueda homologar nuestros títulos académicos”, dijo.
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