Mapa de la aversión al Estado

Los peruanos tenemos distintos tipos de actitudes hacia el Estado. Algunos se sienten totalmente desafectos, con una opinión crítica y desencantada de quienes encarnan las instituciones estatales; otros, en cambio, están plenamente conformes. Para los primeros, el rechazo es sistemático, es decir, siempre se sienten insatisfechos con las autoridades gubernamentales elegidas, desde el gobierno central hasta el local. Para los segundos, las gestiones en diferentes niveles de gobierno son eficientes y otorgan confianza en el Estado.

Una forma de aproximarnos a la actitud de los peruanos frente al Estado es a través de la construcción de un índice de aprobación estatal, en base a la evaluación de las gestiones del Gobierno central, de los gobiernos regionales, de las alcaldías provinciales y distritales. Se empleó los datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2014) para clasificar a los 30,453 encuestados en cinco categorías. Dos categorías representan los puntos extremos: la desafección total respecto al estado (quienes desaprueban cada una de las instancias gubernamentales) y la confianza total en el estado (quienes aprueban todas las instancias de gobierno).  Entre estos polos prevemos tres categorías intermedias adicionales: la desafección parcial, la neutralidad y la confianza parcial.

A nivel nacional, los datos muestran un escenario polarizado (gráfico). Por un lado, un 27.8% de peruanos muestra “desafección total”, mientras que un 24.4% adscriben la “confianza total”. Las tres posiciones intermedias entre estos extremos suman la otra mitad de la población. Es una “U” casi perfecta como se observa en el gráfico.

Gráfico: Índice de Aprobación Estatal a Nivel Nacional
Fuente: ENAHO (INEI). Elaboración: 50+1

Un análisis regional de la distribución de desafección hacia todas las instancias de gobierno (Tabla) muestra que diez jurisdicciones superan el promedio nacional (27.8%). Tres de ellas sobresalen por sus altas proporciones de desafectos: Tumbes (56.9%), Lambayeque (47.8%) e Ica (43%). Otras cinco tienen alrededor de un tercio de su población insatisfecha sistemáticamente con las gestiones de gobierno en sus cuatro niveles: Madre de Dios (37.2%), Arequipa (36.2%), Puno (35.2%), Piura (32.1%) y Tacna (30.8%). Salvo Puno, la desafección estatal está enfatizada mayormente en la costa. Los datos se exponen a continuación.

Tabla: Porcentaje de desafectos a nivel regional

Fuente: ENAHO (INEI). Elaboración: 50+1

El mapa identifica a las regiones por su nivel de desafección, medida como desaprobación sistemática de los gobiernos central y regional y de las alcaldías provinciales y distritales que corresponden a los encuestados. Cuánto más oscura la tonalidad del color (rojo), mayor desafección con respecto al Estado.