La carta tiene combinaciones preestablecidas de pollo a la brasa con guisos: desde tallarines a la huancaína hasta chaufa o lomo saltado. El cliente puede elegir la presa con la que se acompañan.
La carta tiene combinaciones preestablecidas de pollo a la brasa con guisos: desde tallarines a la huancaína hasta chaufa o lomo saltado. El cliente puede elegir la presa con la que se acompañan.
Nora Sugobono

Los peruanos a veces nos quedamos un poquito cortos cuando afirmamos que nuestro plato bandera es el Nadie niega que simboliza toda la grandeza de nuestros mares y campos, y sin duda merece aquel noble reconocimiento. Al fin y al cabo qué puede ser más perfecto que tener pescado, limón, ají, cebolla, camote y choclo reunidos en una misma cucharada. En la práctica, sin embargo, las cosas son algo diferentes.

Al hace tiempo le debemos un lugar más protagónico en nuestro recetario nacional. No en vano, los peruanos consumimos -en promedio- dos pollos a las brasa cada mes. Durante la pandemia esta necesidad -obsesión, podría llamársele- no ha hecho más que aumentar. El sentimiento de plenitud, de consuelo que hubo en junio del año pasado cuando los deliveries empezaron a operar (y cientos de miles de peruanos pudieron volver a probar su pollo a la brasa favorito) es algo que a muchos no se les olvida. Motivos hay.

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María Herrera -administradora y marketera de profesión- no tuvo mucho tiempo para saborear el menú que con tanto ahínco había trabajado. En agosto de 2019 Herrera abrió las puertas de una casa remodelada para asemejarse a una quinta limeña (el nombre de dicho espacio va acorde) cuya propuesta gastronómica se basaba en la combinación de pollos a la brasa y platos criollos. Ocho meses más tarde, la pandemia cambió sus planes, pero no sus ganas de seguir adelante con el proyecto. La quinta brava había llegada para quedarse.

El local cuenta con una terraza abierta, con una pileta tradicional en medio.
El local cuenta con una terraza abierta, con una pileta tradicional en medio.

No fue fácil sobrevivir a este año. Si bien el delivery ha abierto un nicho interesante, el local de La quinta brava estaba recién estrenado. A ello se sumó un hito importante en la vida de Herrera: quedó embarazada durante la pandemia y dio a luz a su primera hija, Cayetana. Encontrar el balance no ha sido tarea sencilla, pero María sigue adelante con el emprendimiento al cual se entregó por completo después de trabajar más de diez años en el mundo de la banca.

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“Nos demoró un poco encontrar el concepto idóneo. Queríamos algo nuevo y diferente. Cuando empezamos, mis dos socios apostaban por el pollo a la brasa pero yo buscaba darle un plus. Así se nos ocurrió tener la opción de acompañarlo con esa comida que nos gusta comer todos los días”, cuenta María Herrera. Su inspiración fue el sabroso, y ultra popular, “mostrito”. Combinación que reúne al chaufa con el pollo a la brasa y papas fritas en un mismo plato. Pero aquí las opciones van más allá.

Los pollos a la brasa con un ancla en la propuesta. Pueden salir en combinaciones con otros platos, o en su versión clásica, con papas fritas y ensalada fresca o cocida.
Los pollos a la brasa con un ancla en la propuesta. Pueden salir en combinaciones con otros platos, o en su versión clásica, con papas fritas y ensalada fresca o cocida.

Si bien algunos pedidos podrían personalizarse -durante la pandemia las opciones son algo limitadas, eso sí- la carta de La quinta brava ya trae combinaciones preestablecidas, diseñadas para satisfacer toda clase de gustos (y toda clase de apetitos).

Encontramos, por ejemplo, un lomo saltado con pollo a la brasa, arroz y papas (sí, todo en el mismo plato); tallarines con salsa huancaína o pesto con su 1/4 de pollo a la brasa; tacu tacu con presa de pollito; tallarín saltado con carne y pollo a la brasa; y por supuesto el clásico “mostrito”, con chaufa, pollo y papas fritas. El cliente puede elegir la presa que prefiera y reemplazar el pollo por milanesa o bisteck apanado según el plato (precios desde S/25).

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Las salchipapas son otro de los antojos que se pueden encontrar en la carta de La quinta brava. Una de las más pedidas es la que viene con una presa de pollo.
Las salchipapas son otro de los antojos que se pueden encontrar en la carta de La quinta brava. Una de las más pedidas es la que viene con una presa de pollo.

Más allá de las combinaciones, también se puede vivir la experiencia gastronómica por separado: por un lado existe una carta solo con platos criollos, y por otra pollos a la brasa. En el medio nos topamos con ensaladas, packs de cervezas, cuatro clases de salchipapas, postres y hasta un menú del día a S/15.90.

Ya sea visitando el local o probando estos antojos por delivery: aquí es imposible quedarse con hambre.

Más información

Instagram:

Dirección: Av. Benavides 3849, Surco

Pedidos: De lunes a domingo, de 12:30 p.m. a 8:30 p.m. / Cobertura del delivery a Surco, Surquillo, Miraflores, San Borja y Chorrillos.

Whatsapp: 994-032320

Precios: 1/4 de pollo con papas fritas y ensalada, desde S/19.90

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