Seguro te ha pasado que otro auto te ha cegado con sus luces altas y no tuviste más remedio que renegar con el conductor que ya se encontraba unas cuadras más allá.
Pues aunque no lo creas, hay gente que no usa adecuadamente las luces de su auto de acuerdo a la circunstancia en que se encuentren. Por ello, realizamos una pequeña explicación sobre el uso de las luces del auto y en qué momento se debe usar cada una.
Luz de cruce: También conocida como luz corta. Es aquella que se usa siempre que sea de noche o en vías con niebla o mucha lluvia. Además, es obligatorio usarla en las carreteras.
Luz de carretera: Esta es la luz conocida como "larga". Se usa solo en carreteras que no estén suficientemente iluminadas. Esto se puede determinar cuando sea casi imperceptible algún vehículo a 50 metros. Pero se debe de volver a la luz de cruce cuando aparezcan conductores por la otra vía o te encuentres detrás de otro vehículo.
Neblineros: Su nombre lo dice todo. El uso de estas luces es cuando la de cruce y la de carretera no alumbran lo suficiente en zonas de niebla, humo o lluvia intensa. Esta luz solo la tienen algunos vehículos y es opcional instalarla.
Intermitentes: Se tienen que usar para advertir que queremos hacer una maniobra, sin necesidad de que nos den prioridad. No debemos olvidar apagarla, pues esto podría afectar a los conductores que van detrás o adelante.
De más está explicar el uso de las luces de freno o de retroceso. Eso sí. Algunas ocasiones ambas luces pueden cruzarse y quedar prendidas. Si pasa eso debes estacionar lo más rápido posible y solucionar el inconveniente. Una manera rápida de hacerlo es desconectando y volviendo a conectar la batería. Si el problema persiste, lo mejor es acudir a un electricista a la brevedad.