Dormir mal afecta diversos aspectos de la salud. (Foto: iStock)
Dormir mal afecta diversos aspectos de la salud. (Foto: iStock)
/ Filmstax

mal no es solo sentirse zombie al día siguiente, es básicamente sabotear tu en cámara lenta. Y aunque vivimos en la era del “dormir es para los débiles”, la ciencia tiene otra opinión.

La luz de las pantallas puede afectar la calidad del sueño. inhibe la producción de melatonina y aumenta los niveles de cortisol. (Foto: iStock)
La luz de las pantallas puede afectar la calidad del sueño. inhibe la producción de melatonina y aumenta los niveles de cortisol. (Foto: iStock)
/ DGLimages

Hoy, se sabe que no descansar lo suficiente afecta tu productividad, tu humor, tu rendimiento físico e intelectual, y hasta tu composición corporal (¡aja!, puede ser que ese porcentaje de grasa no baje porque te están faltando horas de sueño). Hoy te dejo cinco cosas que sufres cuando decides quedarte hasta las 3 a.m. metiéndote una maratón de tu serie favorita.

Newsletter exclusivo para suscriptores

Juan Carlos Fangacio

Tu cerebro funciona peor (y te pone de mal humor): Si alguna vez has pasado el día con sueño y sintiéndote irritable, ya sabes de qué hablo. La falta de sueño reduce la capacidad de concentración, memoria y toma de decisiones. Básicamente, te convierte en una versión menos funcional de ti mismo, y esto inevitablemente te pone de mal humor.

Tu metabolismo se descontrola: No dormir bien altera tus hormonas del hambre. ¿Cómo? Aumenta la grelina (hormona del hambre) y baja la leptina (hormona de la saciedad). Esto explica el porqué tienes ese antojo de dulces o comida rica en grasas y sal. No es tu falta de voluntad; es en realidad tu falta de sueño.

Controlar la cantidad de bebidas con cafeína es fundamental. La mayoría de los expertos recomiendan no consumir cafeína al menos seis horas antes de dormir. (Foto: iStock)
Controlar la cantidad de bebidas con cafeína es fundamental. La mayoría de los expertos recomiendan no consumir cafeína al menos seis horas antes de dormir. (Foto: iStock)
/ Anna Kim

Tu sistema inmune se debilita: ¿Alguna vez te has enfermado después de una mala semana de sueño? Bueno, no es coincidencia. El sueño es clave para reforzar a los soldados de tu sistema inmune. Cuando duermes, las células de tu cuerpo se regeneran y recuperan, es el momento del ‘reset’.

Tu piel envejece más rápido: Durante el sueño profundo, tu cuerpo repara los daños del día; si cortas esas horas, básicamente le estás quitando horas a ese spa natural. Las ojeras, piel apagada y arrugas prematuras son en parte efectos directos de dormir mal. Así que si quieres piel de bebe, ¡debes dormir como bebe!

Tu intestino se resiente: Dormir poco altera la diversidad de bacterias buenas en tu intestino, lo que puede llevar a inflamación y una digestión irregular. Además, la falta de sueño aumenta el cortisol, y esto contribuye a la inflamación crónica general de tu cuerpo. Un cuerpo estresado es un intestino estresado, y esto puede terminar repercutiendo en tu salud digestiva.

Contenido Sugerido

Contenido GEC