El viajero empieza el viaje de un día de duración saliendo en bus de la ciudad de Cusco muy temprano, por lo general de madrugada. En Cusco, cerca del coliseo Cerrado, en Huayruropata, dos empresas ofrecen el servicio Sicuani-Checacupe, el pasaje cuesta unos 5 soles. Su paradero de destino es Pitumarca. (Foto: Shutterstock)
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  • El viajero empieza el viaje de un día de duración saliendo en bus de la ciudad de Cusco muy temprano, por lo general de madrugada. En Cusco, cerca del coliseo Cerrado, en Huayruropata, dos empresas ofrecen el servicio Sicuani-Checacupe, el pasaje cuesta unos 5 soles. Su paradero de destino es Pitumarca. (Foto: Shutterstock)
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    El viajero empieza el viaje de un día de duración saliendo en bus de la ciudad de Cusco muy temprano, por lo general de madrugada. En Cusco, cerca del coliseo Cerrado, en Huayruropata, dos empresas ofrecen el servicio Sicuani-Checacupe, el pasaje cuesta unos 5 soles. Su paradero de destino es Pitumarca. (Foto: Shutterstock)

  • En el ascenso a la montaña de siete colores, en Cusco, llegarás a los 5.500 msnm, y podrás disfrutar de un paisaje único. (Foto: Shutterstock)
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    En el ascenso a la montaña de siete colores, en Cusco, llegarás a los 5.500 msnm, y podrás disfrutar de un paisaje único. (Foto: Shutterstock)

  • En el trayecto, el viajero estará rodeado de impresionantes escenarios compuestos de glaciares y numerosas lagunas. Podrás encontrar pastores con llamas, alpacas, ovejas, y distinguiremos que la fauna permite avistar eventualmente zorros, zorrinos, huallatas, perdices, venados, vizcachas, cóndores y osqollos o gatos salvajes. (Foto: Shutterstock)
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    En el trayecto, el viajero estará rodeado de impresionantes escenarios compuestos de glaciares y numerosas lagunas. Podrás encontrar pastores con llamas, alpacas, ovejas, y distinguiremos que la fauna permite avistar eventualmente zorros, zorrinos, huallatas, perdices, venados, vizcachas, cóndores y osqollos o gatos salvajes. (Foto: Shutterstock)

  • Luego de permanecer en la cúspide de la pendiente, se procede a regresar por el mismo camino al valle de Pitumarca, recorrido que resulta más sencillo que el anterior. Las personas podrán reponerse almorzando y recobrando energías. El paseo finaliza emprendiendo el viaje de retorno hasta la ciudad de Cusco, llegando aproximadamente al empezar la noche. (Foto: Shutterstock)
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    Luego de permanecer en la cúspide de la pendiente, se procede a regresar por el mismo camino al valle de Pitumarca, recorrido que resulta más sencillo que el anterior. Las personas podrán reponerse almorzando y recobrando energías. El paseo finaliza emprendiendo el viaje de retorno hasta la ciudad de Cusco, llegando aproximadamente al empezar la noche. (Foto: Shutterstock)

  • Una vez en Pitumarca, se inicia el largo ascenso de aproximadamente tres horas hacia la montaña de los siete colores. Para poder ingresar, los lugareños cobran cinco soles si uno es peruano, y 10 soles si es extranjero, con el fin de solventar algunos gastos de servicios básicos que ellos mismos han organizado ante el creciente turismo en la zona.(Foto: Shutterstock)
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    Una vez en Pitumarca, se inicia el largo ascenso de aproximadamente tres horas hacia la montaña de los siete colores. Para poder ingresar, los lugareños cobran cinco soles si uno es peruano, y 10 soles si es extranjero, con el fin de solventar algunos gastos de servicios básicos que ellos mismos han organizado ante el creciente turismo en la zona.(Foto: Shutterstock)

  • Una vez arriba, el espectador encontrará un mirador, observando la totalidad del espectacular panorama, donde resalta parte del imponente nevado Ausangate. En la cima, corre un viento fuerte y el clima es frío. Como parte del paisaje animal, uno casi siempre puede divisar vicuñas, las cuales merodean cautelosas la puna. (Foto: Shutterstock)
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    Una vez arriba, el espectador encontrará un mirador, observando la totalidad del espectacular panorama, donde resalta parte del imponente nevado Ausangate. En la cima, corre un viento fuerte y el clima es frío. Como parte del paisaje animal, uno casi siempre puede divisar vicuñas, las cuales merodean cautelosas la puna. (Foto: Shutterstock)

Redacción EC
Redacción EC

Vinicunca, o montaña de siete colores, es el atractivo turístico de moda en Cusco. La impresionante montaña es un macizo con una altura superior a los 5,200 metros sobre el nivel del mar que se ubica camino al nevado Ausangate, en la provincia de Quispicanchi.

La montaña de siete colores fue descubierta al mundo debido al deshielo de su suelo a consecuencia del calentamiento global y debe su increíble coloración a la riqueza de minerales que alberga su suelo generados por la erosión de la tierra durante millones de años, dejando estos estratos minerales de pigmentaciones rojizas, pardas, verdes y amarillentas.

Vinicunca es una innovadora opción para el turista que visita Cusco. Este podrá contemplar este atractivo turístico natural luego de realizar una moderada caminata que recorre paisajes de belleza única. En la galería que acompaña la nota conoce la ruta que debes seguir para llegar a la montaña de siete colores.

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