Hace 16 años, un día como hoy, el 7 de julio de 2007 en Lisboa, Machu Picchu fue seleccionado como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo en una ceremonia que capturó la atención del planeta. Para este premio, fueron seleccionados 78 monumentos de todos los países, luego la lista se redujo a 21 y finalmente a 7, los cuales fueron elegidos en una transmisión vista por aproximadamente 1600 millones de personas. Este reconocimiento global consolidó a Machu Picchu como uno de los destinos más icónicos y admirados del mundo, y trajo consigo un renovado sentido de orgullo y admiración para Perú y su cultura ancestral.
Machu Picchu fue elegido como Maravilla del Mundo gracias a una campaña de votación mundial lanzada por la fundación New7Wonders en 2007. En esta más de 1000 millones de personas de alrededor del mundo emitieron sus votos para seleccionar a las siete maravillas más impresionantes de la actualidad. Machu Picchu se llevó el premio de esta competencia global, capturando los corazones y las mentes de millones de personas con su esplendor arquitectónico.
Este reconocimiento mundial tuvo un impacto significativo en el turismo y la economía de Perú, el cual se empezó a notar desde el año 2010. Desde esa gran victoria, Machu Picchu se convirtió en un imán para los viajeros, atrayendo a personas de todas partes del mundo para explorar y sorprenderse con esta maravilla antigua. La ciudadela inca, ubicada en lo alto de los Andes peruanos, a 2430 metros sobre el nivel del mar, se convirtió en un destino de turismo para los amantes de la historia, la arqueología y sobre todo la belleza natural.
Machu Picchu, que significa “Montaña Vieja” en quechua, fue construido en el siglo XV por los incas y fue un centro político, religioso y cultural de la civilización inca. Sin embargo, su existencia fue efímera, ya que solo estuvo habitada por aproximadamente 100 años antes de ser abandonada y caer en el olvido. Tiempo que permaneció oculta durante siglos hasta que fue redescubierta por el explorador estadounidense Hiram Bingham en 1911. Desde entonces, su gran e imponente aspecto y vibra de misterio han cautivado a personas de todo el mundo.
La ciudadela inca no solo es un testimonio del ingenio de los incas, sino también una manera de conocer la historia y tradiciones del antiguo Perú. Machu Picchu y sus alrededores albergan una serie de impresionantes maravillas naturales, como el Camino Inca, que ofrece una caminata espectacular y desafiante hasta el sitio, y el impresionante paisaje montañoso que rodea a la ciudadela. Esta caminata se realizan con guías turísticos y se hacen en tramos largos, donde se disfrutará misterio, aventura y desconexión.
El reconocimiento de Machu Picchu como Maravilla del Mundo no solo puso a Perú en el mapa turístico mundial, sino que también llevó a un mayor reconocimiento de la riqueza cultural e histórica del país. Por ejemplo, la región de Cusco, la cual se ha convertido en un destino turístico próspero al que millones de turistas extranjeros ansían ir.
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