Durante mucho tiempo, la promoción de la salud ha estado enforcada únicamente en el ámbito físico, con el fin de gozar de una vida libre de enfermedades. No obstante, gracias a los diversos estudios en medicina y psicología, se ha podido evidenciar la importancia que tiene el cuidado de las emociones y la mente para lograr un bienestar integral en los seres humanos. Definitivamente, la salud mental es fundamental, puesto que genera un impacto directo en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Es por esta razón que, actualmente, existe una mayor difusión sobre la importancia de proteger nuestro cuerpo, mente y espíritu y mantenerlos sanos.
En efecto, tratar de llevar una vida saludable puede ser a veces un tanto desafiante, ya que vivimos en un mundo consumido por el estrés. Sin embargo, si cada día nos comprometemos con nosotros a trabajar arduamente por nuestro crecimiento, no cabe duda que, podremos disfrutar de grandes beneficios.
Cabe señalar que, existen algunas acciones o hábitos que podemos poner en práctica, las cuales nos permitirán mantener nuestro cerebro sano, logrando así un mejor estado emocional y cognitivo.
Hábitos saludables para lograr un bienestar integral
1. Mantener un cerebro activo
Diversos hallazgos en el campo de la investigación han demostrado que sí podemos desarrollar nuestro cerebro y, así prevenir posibles demencias. Por este motivo, es primordial siempre mantener activo este órgano, por medio de actividades que demanden un mayor esfuerzo mental y que involucren funciones cognitivas complejas. No importa a qué nos dediquemos en nuestras vidas, lo importante es siempre ejercitarlo. Por ejemplo, una excelente opción son los juegos de mesa, como el ajedrez, memoria, cartas, etc.
2. Respetar las horas de sueño
En definitiva, para que nuestro cerebro funcione correctamente, por ende, nosotros podamos rendir en nuestro día a día, es clave dormir lo suficiente, ya que esto favorece a procesos como la atención, la concentración, la memoria y el aprendizaje. Asimismo, permite que tengamos un mejor estado de ánimo, lo cual nos hace tener una actitud más positiva ante la vida. Recuerda que, lo ideal es dormir entre 6 a 8 horas diarias.
3. Tener una dieta saludable
Una alimentación desequilibrada se produce por la falta de nutrientes, lo que imposibilita un adecuado funcionamiento del cerebro, ya que puede generar una alteración a nivel emocional, así también como cognitivo. Por esta razón, es importante procurar ingerir todos los alimentos de los distintos grupos nutricionales, que nos facilitan la asimilación de las vitaminas y minerales que necesitamos para nuestro bienestar.
4. Realizar actividad física
Es muy común oír que para tener una mente sana es muy importante cuidar de nuestro cuerpo. Cuando hacemos alguna actividad física o recreativa nuestro organismo libera un tipo de neurotransmisor, como endorfinas, las cuales son consideradas como una de las hormonas de la felicidad. De igual forma, contribuye a que tengamos una mejor memoria y atención, y reduce el riesgo de sufrir de algún trastorno mental. Los expertos sugieren realizar como mínimo de 3 a 4 veces a la semana por 30 minutos.
5. Ser más organizados
A veces, el ritmo de vida tan acelerado que llevamos puede hacer que experimentemos altísimos niveles de estrés, lo cual puede ser muy contraproducente para nuestro bienestar. Sin embargo, es importante plantear de forma clara nuestras metas, ya sean a corto, mediano o largo plazo. El ser conscientes de lo que deseamos alcanzar, nos permitirá trazar el camino adecuado. Por ello, es fundamental que siempre procuremos organizar nuestra rutina, para que podamos disfrutar al máximo nuestro día.
6. Saber decir que no
Validar nuestros pensamientos, ideas, creencias y sentimientos son muy importantes para tener una relación saludable y sincera con los demás y con nosotros mismos. Sin lugar a duda, tener la capacidad de poder expresarnos con libertad y respeto puede ser muy beneficioso para evitar baja autoestima, manipulación e insatisfacción. Debemos ser más asertivos y saber decir que no cuando sintamos que algo o alguien está atentando contra nuestro bienestar.
7. Desconectar para reconectar
No podemos negar que, la tecnología es sumamente necesaria en la actualidad. No obstante, debemos ser conscientes que el uso excesivo de las redes sociales y los dispositivos digitales pueden ser perjudiciales para nuestra salud mental. En lugar de, estar permanentemente conectados de forma virtual, busquemos relacionarnos con los demás, de igual manera, de darnos un tiempo para reconectar con nuestro ser, lo cual facilitará nuestro autoconocimiento, autopercepción y autoaceptación.