(Foto: Bloomberg)
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Esta semana, el banco de inversión puso el dedo en la llaga al advertir el riesgo que corre otra vez el Perú de ser reclasificado de mercado emergente a mercado frontera por el gestor de índices MSCI.

Según JP Morgan, el Perú no cumple con el requisito de liquidez para clasificar como emergente, toda vez que la liquidez de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) –medida por la mediana del monto transado diario– está por debajo del promedio de los últimos tres años.

El banco de inversión considera que si bien las tres empresas peruanas que pertenecen al índice de mercados emergentes cumplen con los niveles exigidos de liquidez, la situación de la bolsa limeña es similar a la del 2015, cuando anunció que sometería a consulta la posible reclasificación del Perú.

A fines del año pasado, el Banco Central de Reserva hizo una advertencia similar, tras subrayar que una prioridad de política continúa siendo la promoción del mercado de capitales, que muestra un grado de desarrollo estructural medio bajo.

"En el corto plazo resulta necesario incrementar la liquidez de los mercados secundarios, especialmente por el riesgo latente de una eventual reclasificación de la BVL de mercado emergente a mercado frontera por parte de MSCI", exhortó el BCR en su Reporte de Estabilidad Financiera de noviembre del 2017.

La preocupación sobre la reclasificación tiene como sustento que originaría una abrupta y fuerte salida de capitales de nuestra economía, porque obligaría a los fondos del exterior, con políticas de invertir en el índice de mercados emergentes, a abandonar el Perú por ya no tener dicho estatus.

"La reclasificación podría forzar la salida de casi US$1.900 millones [de las acciones de empresas que están en el índice]", estimó JP Morgan.

El potencial impacto negativo de la reclasificación llevó tanto a la como al gobierno a trabajar en el 2016 para evitar la degradación.

Entre los principales esfuerzos que se hicieron para mantener a las acciones peruanas como parte del índice de mercados emergentes, destacó la adopción de la plataforma transaccional Millenium, la integración corporativa entre la BVL y CAVALI, el lanzamiento de la familia de índices S&P/BVL, la reducción de comisiones por parte de la SMV, la BVL y Cavali y la realización de ‘roadshows’ en algunos de los principales mercados internacionales.

En el ámbito regulatorio, se creó a los formadores de mercado, la facilitación de operaciones de préstamos de valores y operaciones de ventas en corto y el uso de algoritmos de acceso directo al mercado.

¿RIESGO?
"Nunca se puede descartar un riesgo [de ser reclasificado]”, afirmó el presidente de la BVL, Marco Antonio Zaldívar.

El directivo sostiene que el informe de JP Morgan contiene inexactitudes porque la liquidez actual de la bolsa limeña está lejos de los niveles del 2015. Además, las empresas peruanas que conforman el índice de mercados emergentes negocian en la Bolsa de Nueva York en volúmenes mayores que toda la plaza local.

Zaldívar argumentó que en la actualidad el índice MSCI Perú Investable Market Index (IMI) cuenta con cinco empresas locales; tres de ellas conforman el segmento MSCI Standard, cumpliendo el requisito mínimo de tres componentes que se exige a todos los mercados emergentes, y otras dos están a manera de amortiguadores.

"El informe especula que MSCI puede llevar a consulta nuestra clasificación en el 2019 y si algo pasara, se sabría en el 2020. Pero la verdad es que el único riesgo es que el MSCI cambie su metodología, porque con la que hoy está vigente estamos bien", sostuvo.

Zaldívar indicó que el volumen promedio diario de la bolsa limeña durante el año está más cerca a los US$10 millones, pero ese bajo monto obedece más a un tema coyuntural.

Carlos Rojas, fundador de Capia SAFI, coincide con Zaldívar en que el Perú se mantendría en el índice de mercados emergentes, porque cumple con los requisitos mínimos. No obstante, advierte que la situación de la bolsa no ha cambiado mucho desde el 2015.

Rojas sostiene que el trabajo conjunto que hizo la bolsa limeña junto al Gobierno para evitar la reclasificación no ha tenido resultado, pues la liquidez de la bolsa peruana es la más baja de los países de la .

“Como mercado total solo estamos negociando US$10 millones al día. Chile negocia US$250 millones, Argentina está entre US$60 millones y US$70 millones diarios y se va a US$100 millones ahorita. Colombia hace US$60 millones. Realmente, estamos muy mal”, afirmó Rojas.

Para el ejecutivo, la clasificación del Perú podría ser degrada si la gestora MSCI decide cambiar la metodología para calificar como mercado emergente. Por ello, indicó, se requiere “una reforma de verdad”.

Luis Eduardo Falen, analista senior de Intéligo SAB, sostuvo que la baja liquidez de la BVL obedece más a su concentración en la minería. Afirmó que la subida de la cotización de los metales ha llevado a las acciones a alcanzar máximo potencial de apreciación. “Hoy el comentario es que no hay nada que comprar [en la BVL]”, comentó.

Falen manifestó que hoy por más que las empresas tengan a un formador de mercado no cambiará mucho la tendencia de baja liquidez.

REFORMA PENDIENTE
A finales del año pasado, el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski aprobó la Ley que Promueve el Mercado de Capitales, que hace una serie de modificaciones en la Ley de Mercado de Valores y la Ley de Fondos de Inversión y sus Sociedades Administradoras.

Para Carlos Rojas, esta norma no ayuda a aumentar la liquidez de la bolsa limeña porque está más enfocada a los fondos mutuos, cuyos instrumentos son, en más del 90%, depósitos de bancos y bonos.

“Hay mucho trabajo que hacer por parte de la Superintendencia del Mercado de Valores y de los privados para aumentar la liquidez de la bolsa. Si al Perú nuevamente lo amenazaran de que va pasar a mercado frontera, el nuevo ministro de Economía, David Tuesta, no va a tener nada más que ofrecer”, concluyó.

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