La semana pasada escribí sobre la discusión que existe en España respecto a la reescritura de su Constitución empleando el lenguaje inclusivo. Justamente, hace unos días, salió una nota en El País (https://goo.gl/s2gboq), en la que se indicaba que en el informe preparado por la RAE se ha optado por mantener la doctrina del género neutro; en pocas palabras, se plantea que el desdoblamiento afecta a la economía del lenguaje y que el género no marcado e inclusivo es, en la mayoría de los casos, el masculino. Según la nota, el mayor cambio que sugiere la RAE es desdoblar rey y reina, príncipe y princesa.
Evidentemente, los colectivos consideran insuficiente esta modificación. A los pocos días, en el mismo diario, se publicó la nota “La reforma inclusiva de la Constitución debe ser política, no asunto de la RAE” (https://goo.gl/qxGv5V), que reúne declaraciones de expertas en lenguaje inclusivo y cuya lectura recomiendo ampliamente para estar al tanto de los argumentos a favor de emplear el lenguaje no sexista en el ámbito gubernamental.
Esperemos la decisión del Gobierno español, pues marcará un precedente para el resto de países hispanohablantes.