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Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, Pucusana y Santa María forman parte de la franja costera de la ciudad pero no comparten más que el mar. Sus edificaciones han sido diseñadas con criterios urbanísticos independientes.
Según urbanistas consultados por este Diario, esta falta de unidad es uno de los grandes obstáculos que afecta el desarrollo de esta parte de la ciudad.
Para el arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio urge que los proyectos urbanos de estos 5 distritos, en donde habitan más de 38 mil personas, estén liderados por una sola entidad.
“Lo que Lima siempre discute es la Costa Verde y no piensa en los 100 kilómetros que existe entre Pucusana y Ancón. Debería haber una autoridad para todo el borde costero para que, en algunos casos, se pueda recuperar el espacio público que se está privatizando”, opinó.
En la misma línea, el urbanista Fernando Correa precisa, por ejemplo, que solo en Punta Hermosa el diseño de las viviendas se ha dividido entre las urbanizaciones modernas y la zona tradicional.
Una visión contraria a la que tiene San Bartolo que según Correa es más sofisticado y tiene condiciones de suelo para construir zonas comerciales.
Según la policía esta mala zonificación no solo ha afectado el diseño urbanístico, además ha permitido la presencia de bandas de invasores de terrenos.
En San Bartolo,las zonas eriazas han sido las más afectadas. Solo en lo que va del año hubo 4 intentos de invasiones y a inicios de setiembre fueron detenidos seis personas por ello. La policía de Punta Negra asegura que las usurpaciones ocurren más en las Lomas de Tocto.
RIESGO ANTE TSUNAMI
Otro de los grandes problemas de los balnearios es su vulnerabilidad ante un posible tsunami.
Ante esto, Rodrigo Calderón, ingeniero del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima, informó que el PLAM ha realizado un mapa de microzonificación sísmico para identificar las zonas más peligrosas para emprender, a mediano plazo, normativas con las autoridades que busquen la reubicación de las poblaciones en riesgo.
