Regresar ebrio a su casa y desorientarse convirtió a Michael Augustine en un criminal. El hombre de 43 años confundió la vivienda de su vecino con la suya, accedió a ella, fue sorprendido por el propietario, identificado como Clifton King, un veterano de guerra de 63 años a quien estranguló hasta la muerte creyendo que era un intruso. Sucedió en Raytown, Missouri (Estados Unidos).
Según la cadena local WDAF-TV, las casas de ambos están separadas por 150 metros de distancia.
Tras matar a su vecino, y todavía creyendo que estaba en su vivienda, el propio Augustine llamó a la policía para reportar la presencia de un intruso.
Incluso Augustine le dio a la policía su propia dirección y dijo que el asaltante estaba “inmovilizado“ en el patio delantero.
La policía llegó a la casa de Augustine y constató que estaba vacía. Luego registraron el área y encontraron a los dos hombres en el jardín de la casa de King.
Los vecinos declararon a la policía que el ebrio creía que la casa de King era suya.
King fue trasladado al hospital y minutos después de llegar los médicos lo declararon muerto.
Según documentos judiciales, Augustine desprendía un fuerte olor a alcohol y pronunció un discurso ininteligible cuando los agentes le tomaron declaración. Incluso en una de las fotos policiales, el arrestado se muestra sonriente y aparentemente desubicado.
La justicia le fijó una fianza de 150 mil dólares.
Augustine ha sido acusado de homicidio involuntario en primer grado. No se sabe a qué se dedica ni cuándo se mudó al vecindario. Los vecinos, conmocionados por el suceso, describieron a la víctima como un “buen vecino que sirvió al país”. El fallecido vivía solo tras separarse recientemente de su mujer.