Estamos en vísperas de una era en la que el consumo de cobre será cada vez mayor y tal vez dentro de un siglo cueste tanto como un mineral precioso. Es a causa de la producción de electricidad. Antes de 1914, la industria eléctrica absorbía algo más de la mitad de la producción mundial de cobre solamente en Estados Unidos, y se usaba principalmente en la fabricación de conductores eléctricos. En este momento, las necesidades de la industria eléctrica norteamericana asumen proporciones gigantescas. Se necesitan millones y millones de alambre de cobre.
H.L.M.