Si bien desde el 1 de julio Lima Metropolitana y otras 18 regiones del país empezaron el período de “convivencia” con el virus, el gobierno conservó el confinamiento en varios departamentos del país. (Foto: Archivo)
Si bien desde el 1 de julio Lima Metropolitana y otras 18 regiones del país empezaron el período de “convivencia” con el virus, el gobierno conservó el confinamiento en varios departamentos del país. (Foto: Archivo)

La focalizada que mantienen siete regiones del Perú y otras cuatro provincias terminará en tres días. Sin embargo, en el mensaje a la Nación, el presidente no mencionó si la medida se extendería.

MIRA: Coronavirus en Perú: inician labores para instalación de centros de atención y aislamiento en Amazonas

Si bien desde el 1 de julio Lima Metropolitana y otras 18 regiones del país empezaron el período de “convivencia” con el virus, mediante el Decreto Supremo N° 116-2020-PCM el Gobierno conservó el confinamiento en varios departamentos del país, donde los contagios mostraron un incremento.

En las zonas donde el aislamiento social perdura, se permite el desplazamiento de las personas únicamente para la prestación y acceso a servicios y bienes esenciales, así como para la prestación de servicios de las actividades económicas autorizadas por el Ejecutivo.

MIRA: Coronavirus en Perú: confirman que más de 200 policías dieron positivo a COVID-19 en Tacna y Moquegua

El toque de queda, en tanto, va desde las 20:00 horas hasta las 04:00 horas del día siguiente. Además, el domingo, la inmovilización social obligatoria es todo el día.

Las regiones en las que la cuarentena continúa son: Arequipa (12.699 casos y 696 fallecidos), Ica (10.927 casos y 788 fallecidos), Junín (6.947 casos y 384 fallecidos), San Martín (7.841 casos y 280 fallecidos), Madre de Dios (2.994 casos y 96 fallecidos), Áncash (11.332 casos y 810 fallecidos) y Huánuco (5.718 casos y 191 fallecidos), así como las provincias de Cajamarca, Jaén y San Ignacio del departamento de Cajamarca (5.140 casos y 196 fallecidos) y la provincia de La Convención del departamento de Cusco (3.808 casos y 73 fallecidos).

En la última visita del jefe de Estado a Arequipa, el pasado 19 de julio, manifestó que el levantamiento del confinamiento focalizado dependerá de las evaluaciones que realice el equipo de expertos sobre el virus. No obstante, a pocos días del 31 de julio, fecha en la que vence la medida, aún no se sabe qué va a pasar.

Lo preocupante es que la evolución de la enfermedad en varias de estas regiones ha sido mucho más marcada durante las últimas semanas y ha alcanzado algunos picos respecto al promedio.

Cuarentena en Arequipa. (Foto: Archivo)
Cuarentena en Arequipa. (Foto: Archivo)

¿La cuarentena focalizada que aún sigue vigentes en algunas regiones debe extenderse? El Comercio conversó al respecto con Luis Suárez Ognio, exjefe del Instituto Nacional de Salud, y Ernesto Gozzer, especialista en salud pública de la Universidad Cayetano Heredia.

Vigilancia continua

Una decisión de ese tipo debe tomarse en base a la información que nos da la vigilancia epidemiológica. No hay ninguna medida que se pueda dar por anticipado sin saber qué cosa está sucediendo. Lo que hemos aprendido con la pandemia es que podemos tener situaciones sorpresivas en cualquier momento. Tengo 30 años en epidemiología y una de las cosas que he aprendido es a nunca subestimar a la naturaleza”, comentó Suárez Ognio.

“En el verano de 1991, cuando tuvimos la epidemia del cólera, hubo cerca de 300.000 casos y alrededor de 3.000 muertes. Los contagios se redujeron tremendamente en el invierno, por lo que se bajó la guardia; sin embargo, llegó el verano de 1992 y tuvimos otra vez una grave epidemia”, agregó.

Según el especialista, la pandemia hay que verla en tres dimensiones: tiempo, espacio y persona. Esto quiere decir que no solo debemos estar al tanto de cómo evoluciona la curva en el tiempo (si llegamos a la meseta, si estamos en fase de descenso, etc.), también hay que ver el espacio, es decir, cómo la enfermedad se va diseminando de manera geográfica, ya que primero ataca a las grandes ciudades y después va a los pueblos más alejados.

“Esto es justamente lo que ha pasado en regiones como Arequipa. La última vez que la ministra Pilar Mazzetti estuvo allí como jefa del Comando advirtió a las autoridades y a la población que debían prepararse porque, si bien aún no había muchos contagios, eso no quería decir que nunca los iban a tener. No podían bajar la guardia”, dijo.

Casos confirmados y sospechosos

Por su parte, Ernesto Gozzer explicó que para levantar una cuarentena se debe tener en cuenta la cantidad de casos nuevos, el número de fallecidos, que haya una reducción en las hospitalizaciones y que por lo menos un 30% de camas UCI se encuentren libres. También es importante poseer un buen sistema de vigilancia para obtener datos actualizados y decidir en función de ellos.

El experto comenta asimismo que en el Perú el registro de casos de COVID-19 depende de la cantidad de pruebas de descarte que se hacen, pero estas son mayormente pruebas rápidas que no sirven para diagnóstico clínico, sino para medir la prevalencia.

“Por eso es importante que se realicen más pruebas moleculares o que se utilice la definición sindrómica, basada en los síntomas”, puntualizó.

De acuerdo a Gozzer, para fines de vigilancia, el número de fallecidos debería contarse tomando en cuenta los casos confirmados más los casos sospechosos, método que propuso la Organización Mundial de Salud en abril. “Eso permitiría saber qué está pasando realmente y evaluar mejor la evolución de la epidemia. Así, en cada zona se sabría si las medidas de seguridad que se han impuesto están afectando positiva o negativamente. Muchos países ya toman este tipo de control de casos”, dijo.

Finalmente, Suarez Ognio considera que, hasta que la vacuna esté lista, el distanciamiento social es la única herramienta que poseemos para poder evitar la transmisión de la enfermedad.

“Existen tres niveles de control, el primero es el individual, que implica el comportamiento de cada uno; el segundo es el normativo, que lleva a tomar decisiones para mantener las distancia física, como suspender las clases, ordenar los mercados, reducir el aforo, que no haya eventos públicos, etc.; y el tercero, que es el más drástico para controlar la pandemia, son las medidas de confinamiento. Si este último se suspende, se deben mantener los otros dos. El hecho de que se levante la cuarentena no quiere decir que el riesgo ha desaparecido, mientras haya un solo caso en la comunidad, el peligro persiste”, acotó.

VIDEO RECOMENDADO

TE PUEDE INTERESAR



Contenido sugerido

Contenido GEC