
Fabiolla Peñaflor de Souza se convirtió en Mamá Limonada en 2020, poco después del nacimiento de su hijo, Caetano. Como muchos padres primerizos, estaba preocupada por brindarle las mejores atenciones a su pequeño y así se sumergió en un mundo de información de alimentación para bebés que, poco a poco, comenzó a compartir en Instagram. Casi cinco años después del inicio de su aventura digital, que hoy suma una comunidad de más de medio millón de seguidores, Fabiolla publica “Las recetas de Mamá Limonada”, un libro editado por Planeta en el que compendia todo lo que ha aprendido en estos años.
“Con cada libro que publico, mi gran objetivo es aprender de profesionales y poder transmitir el conocimiento en un lenguaje más práctico y sencillo para las madres”, explica Peñaflor, quien no es nutricionista, pero comparte con los especialistas el interés por una vida saludable para los más pequeños de la casa.
“Tal vez una madre que es abogada no sabe nada de nutrición, pero quiere entender lo básico para poder ayudar a su hijo que no come bien. Ella necesita esa información en forma práctica, en un lenguaje sencillo, quizás no tengan tiempo de leer un libro gordo, lleno de términos científicos. Yo sí los he leído y les transmito ese conocimiento en un lenguaje sencillo”, resume Peñaflor.
Las preguntas más frecuentes
En su nuevo libro, ‘Mamá Limonada’ ofrece 52 recetas y consejos para resolver algunas de las dudas más frecuentes que le hacen llegar sus seguidores a través de sus redes sociales. Por ello, el libro está estructurado por temáticas: recetas contra la anemia, recetas para niños con problemas para subir de peso, recetas para niños con APLV (alergia a la proteína de leche de vaca), recetas para que los niños incluyan vegetales en su día a día, recetas para que los niños coman carne, recetas para cumpleaños saludables y más.
“Con este libro traté de decirles a las mamás: ‘Ok, estas son las grandes problemáticas que tienes, estas recetas te van a servir mucho’. Es un libro muy distinto a cualquier otro que haya publicado”, indica Peñaflor, quien ya tiene una veintena de títulos publicados en diversos formatos.


Este nuevo libro arranca con el prólogo de un pediatra amigo de Fabiolla quien deja la siguiente frase: “la cantidad de comida la decide el niño, pero la calidad la deciden los padres”. Cuestionada sobre cuánto ha ido creciendo el interés de los padres por el factor calidad, Peñaflor celebra el aumento del conocimiento, pero también ve con preocupación la desinformación en la que se suele caer en las redes sociales.
“Veo con mucho gusto que cada vez está más de moda la alimentación saludable para los niños, pero también hay más desinformación. Por ejemplo, alguien recomienda una receta que lleva miel, pero el niño al que va dirigida tiene un año. En este libro, trato de brindar información, pero hay un grupo muy fuerte de madres en TikTok que se burlan, que le dan al niño de 2 años gaseosas, que ven la salud como algo tonto, que le dan al niño comida rápida. Es un trabajo duro, largo, pero siento que ha habido un gran avance”, resume la creadora de “Mamá Limonada”.
Poner lo saludable de moda
Cuando Caetano estaba por cumplir 4 años, una compañerita del nido lo invitó a su fiesta infantil. “Jamás vi tantas golosinas juntas”, recuerda Fabiolla, quien aprovechó la oportunidad para hablarse a su hijo sobre las golosinas y el impacto negativo que tienen en la salud, un tema que también aborda en su libro.

“Lo aparté y le dije a mi hijo: ‘Esto que tú estás viendo se llama golosina. Son muy ricas, pero en casa no te las doy porque no son saludables y mamá te ama y te cuida mucho. En algunos cumpleaños las mamás dan porque no saben, no están informadas. Yo no te voy a decir que no comas, pero cómete máximo cinco, porque te pueden salir huecos en los dientes, que son las caries, te puede dar dolor de panza y en la noche te va a costar dormir’. No le dije mentiras, le expliqué por qué no se las doy y no hablé mal de nadie ni satanicé ningún alimento. Le dije que lo podía comer, pero de manera controlada. Los niños son inteligentes, si tú le hablas con respeto y le hablas claro, ellos entienden”, destaca Peñaflor.
Como ocurrió con su hijo, varias seguidoras le comentan a “Mamá Limonada” que se han visto enfrentadas a situaciones en las que sus niños, a los que intentan alimentar de manera saludable en casa, se enfrentan con otra realidad en el día a día, y a ellas las invita a defender su postura sin temores.
“Espero que cada vez más madres pierdan esa vergüenza que tienen cuando dicen en un lugar público: ‘Mi hijo no come chupetín, no le des’. Y alguien les dice: ‘¿No le das? Pobrecito, ay, qué mala eres’. Y ellas se sienten avergonzadas. Yo les digo a mis seguidoras: ‘No se avergüencen ustedes, avergüencen al resto’. Digan ‘cómo, ¿no sigues a Mamá Limonada? Ahora está de moda que los chicos coman sano’. Que sean las otras personas las que sientan que están pasadas de moda. Pero aún pasa que las mamás se sienten mal por no darles a sus hijos lo que los otros comen”, afirma la creadora de contenidos.
Una buena relación con la comida
Aunque el libro es práctico y está enfocado principalmente en recetas, también incluye conceptos interesantes para los padres que deseen profundizar más en las conductas alimentarias de sus hijos.
Por ejemplo, “Las recetas de Mamá Limonada” plantea el concepto del apego emocional y su impacto en la relación de los niños con lo que comen.
“Las madres, muchas veces sin darnos cuenta, en nuestra preocupación por un niño con la hemoglobina baja o que está muy delgado y no come, podemos llegar a condicionarlos. Sin darnos cuenta, condicionamos el cariño que les damos. Por ejemplo, les decimos: ‘hasta que no termines de comer, no me hables’. Entonces el niño piensa que a su mamá no le interesa lo que piensa y opina hasta que coma. O les dicen: ‘Te voy a llevar de paseo si comes todo’. Entonces, el niño piensa que solo comparten con él si termina su comida. Es algo muy básico, pero el cerebro del niño está en formación y va a ir asociando comer con agrada, con caer bien. Estamos formando a un ser humano que va a relacionar su interacción social y emocional alrededor de la comida”, explica Peñaflor.

¿Y qué impacto tiene a futuro? “De grande, la persona relaciona la felicidad con comer: se siente triste, come. Se siente ansiosa, come (...) La conducta alimentaria que formamos en la niñez e infancia es básica para su desarrollo emocional futuro, pero no hemos concientizado a fondo eso”, afirma la autora, quien también toca en su libro un tema muy discutido actualmente por los padres: el acceso a pantallas de tablets o teléfonos a temprana edad.

“El niño tiene que aprender desde los 6 meses a identificar las señales de hambre y saciedad, solo así podrá relacionar que comer es una necesidad básica, comerá cuando tiene hambre y ganas y no lo asociará como un hobbie”, comenta Peñaflor. “Si un niño come frente a una pantalla, está distraído y no es consciente de qué ni cuánto come, ni cuándo debe parar. Las pantallas pueden potenciar dos extremos: la selectividad alimentaria y que se vuelve propenso a ser ‘picky eater’ o el otro extremo que es que el niño se haga propenso a la obesidad, porque se sienta y solo come”, añade.
Además de su libro, Peñaflor, en su web oficial, tiene una tienda de productos saludables para niños, como cereales y snacks. Y en Los Olivos, en La caleta de la Punta, el restaurante de su familia, ofrece una carta exclusivamente para niños con sus recetas: una carta para niños con cerca de 15 platos saludables como ají de pollo y quinua, una cajita feliz saludable y platos para niños más grandes como una pasta tipo Alfredo hecha a base de coliflor.
La autora busca dar más alternativas en un mundo saturado de ofertas poco saludables, especialmente enfocadas en niños.
“En España, desde hace unos años, está prohibido que las marcas dirigidas a niños coloquen en sus cereales que tienen octógonos dibujitos que les jale la atención, se reguló también que en la televisión no haya comerciales dirigidos a niños de productos que no son saludables. En nuestro país falta mucho para eso”, lamenta Peñaflor, quien, sin embargo, confía en los niños e invita a las madres a hacer lo mismo con sus hijos. “Los niños no son tontos. Si desde chiquito a tu hijo le explicas, entiende”, finaliza.
"Las recetas de Mamá Limonada" (Planeta, 2025) ya está disponible en las principales librerías del país a un precio de 49 soles. También se puede adquirir en formato E-Book.