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Alergias y eccemas: por qué aparecen y cómo afecta la salud intestinal a la piel
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Alergias y eccemas: por qué aparecen y cómo afecta la salud intestinal a la piel

Alergias y eccemas: por qué aparecen y cómo afecta la salud intestinal a la piel

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¿Alguna vez te ha salido un brote en la cara justo antes de una reunión importante o una cita? Seguro pensaste que era “estrés” o “las hormonas”. Y sí, puede ser. Pero lo que pocos saben es que, muchas veces, la está reaccionando a lo que ocurre en el . Bienvenidos al famoso eje intestino-piel, una autopista de comunicación que conecta tu digestión con lo que ves en el espejo.

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En tu intestino habitan trillones de microorganismos (entre bacterias, hongos, levaduras y virus) que forman tu microbiota intestinal. Aunque suene increíble, podemos definirla como una comunidad de “bichitos” que trabajan día y noche para, entre otras cosas:

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Juan Carlos Fangacio
  • Mantener tu digestión en orden.
  • Regular tu sistema inmune.
  • Producir compuestos antiinflamatorios.

Cuando esta microbiota está equilibrada, todo fluye mejor. Pero si se altera (disbiosis), aparecen hinchazón, digestión lenta, defensas bajas… y, sí, también problemas en la piel.

Los problemas en la piel, como eccemas o brotes, muchas veces no comienzan en la superficie, sino en desequilibrios de la microbiota intestinal. Es conveniente alimentarse y dormir bien. (Foto: iStock)
Los problemas en la piel, como eccemas o brotes, muchas veces no comienzan en la superficie, sino en desequilibrios de la microbiota intestinal. Es conveniente alimentarse y dormir bien. (Foto: iStock)
/ Jana Ilic Stankovic

Entonces, ¿cómo se conectan el intestino con la piel? Piensa en ese primer órgano como una barrera. Si el intestino está fuerte, bloquea las toxinas y deja pasar los nutrientes. Pero si se vuelve “permeable” (algo que pasa con una mala alimentación, exceso de ultraprocesados, antibióticos o estrés), entonces algunas sustancias indebidas pueden llegar al torrente sanguíneo. El resultado es que tu sistema inmune entra en alerta y pueden aparecer una inflamación y brotes en la piel como eccema, psoriasis, acné, urticaria… muchas veces, estas condiciones no empiezan en la piel, sino en lo que pasa dentro de ti. Tu piel es como un “altavoz” que grita lo que tu intestino está susurrando.

LOS MITOS MÁS COMUNES

  • “Si tengo brotes, me falta crema cara”: falso. Tu piel puede mejorar con productos tópicos, pero si no revisas lo que pasa adentro, es como tapar una gotera con cinta adhesiva.
  • “Todo es culpa del gluten o la lactosa”: no siempre. Cada cuerpo es distinto. La clave está en identificar qué alimentos o hábitos alteran tu microbiota, y no empezar a satanizar todo.
  • “Un probiótico lo cura todo”: ojalá fuera tan simple. Los probióticos ayudan, pero no reemplazan una alimentación variada, rica en fibra, frutas, verduras y fermentados.
Las cremas caras no son la solución más efectiva para las alergias y enfermedades de la piel. Conviene primero revisar la alimentación y el manejo del estrés. (Foto: iStock)
Las cremas caras no son la solución más efectiva para las alergias y enfermedades de la piel. Conviene primero revisar la alimentación y el manejo del estrés. (Foto: iStock)
/ Ake Ngiamsanguan

¿QUÉ PUEDES HACER POR TU INTESTINO (Y TU PIEL)?

1. Alimenta a tus bichitos buenos:

Fibra, frutas, verduras, legumbres y granos integrales son su festín favorito. Esto incluye fermentados como kéfir, yogur natural, kombucha, chucrut y kimchi. Ojo: no todos son probióticos certificados, pero aportan diversidad microbiana.

2. Reduce ultraprocesados:

Menos azúcar añadida, grasas trans y colorantes. Tu intestino te lo agradecerá.

3. Maneja el estrés:

Es verdad que el estrés desbalancea la microbiota y empeora los brotes en la piel.

4. Duerme bien:

Tus bacterias también tienen su “reloj”.

No se trata de elegir entre dermatólogo o nutricionista; aquí el trabajo es en equipo. La piel necesita cuidados externos, pero muchas veces la raíz del problema está dentro de ti. Y ahí, el rol de la microbiota es clave. Así que la próxima vez que veas un brote inesperado, antes de maldecir al espejo, pregúntate: ¿qué está tratando de decirme mi intestino? Porque al final, tu piel no es solo un lienzo estético, es un reflejo de tu salud interna, y cuando cuidas a tus bichitos, tu piel lo grita con orgullo. //

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